Dulce Álvarez de Granutec, Andrea García de PROtash y Michael Wass de TerraCycle participarán en INCmty 2018.
La CDMX produce alrededor de 12,500 toneladas de basura al día. Foto: Pixabay
La Ciudad de México es considerada actualmente la quinta megaurbe en el mundo con una población total estimada de 21 millones 581,000 habitantes, apenas por debajo de la metrópolis brasileña de Sao Paulo, de acuerdo con un informe de laONU.
Como toda megaurbe, la CDMX tiene múltiples problemáticas, entre las cuales una de las más complejas y que causarán mayor desvelo a los próximos alcaldes y alcaldesas de la Ciudad de México es la excesiva generación de basura, considerando que los capitalinos producen cada año 4 millones 562 mil 500 toneladas de basura, lo que representa 12,500 toneladas de basura al día en la Ciudad de México, un volumen de desechos sólidos preocupante a nivel global considerando que la taza de reciclaje en el país es sólo del 3.3% de acuerdo a cifras delWaste Atlas.
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Destacados conferencistas y emprendedores que inspiran como Michael Wass de TerraCycle, Dulce Álvarez de Granutec y Andrea García de PROtrash, participarán en el Energy Summit que se llevará a cabo en el festival INCmty 2018 del 8 al 10 de noviembre en Monterrey, compartiendo conocimientos, experiencias e ideas para enfrentar los desafiantes cambios a los que debemos adaptarnos como lo es el reciclaje. En esta cumbre se hablará de las oportunidades y nuevos accesos a soluciones operativas y tecnológicas para las mejores startups, proveedores e inversionistas en los campos de sostenibilidad, energías renovables, eficiencia energética y tecnología limpia.
Michael Wass, Vicepresidente Global de Desarrollo de Negocios y Servicio al Cliente de TerraCycle, participará en INCmty con la conferencia “El gran valor de tu basura”. TerraCycle es una innovadora empresa que se ha convertido en un líder mundial por reciclar lo que normalmente se considera “no reciclable”. Ahí, Michael es responsable de la administración y expansión de más de 100 programas de reciclaje que se llevan a cabo en conjunto con socios como L’Oreal, Bimbo, KraftFoods, PepsiCo, Mondelez y P&G. Además, es también el creador de un programa que ofrece donaciones a organizaciones sin fines de lucro a cambio de residuos para reciclar.
En la CDMX TerraCycle está implementando un programa urbano llamado#TiraElChicleAlBote, una iniciativa que muestra que el reciclaje significa una segunda vida para el chicle, ya que, al ser mezclado este polímero con otros residuos, este puede convertirse en artículos de utilidad como: mochilas, lapiceras, botes de basura, jardineras, juegos infantiles para parques y en este caso el programa decidió enfocarse en botes de basura. El proyecto es de gran relevancia, pues será el primer programa de reciclaje de chicles en México; es un gran reto considerando que tan sólo en la calle de Madero, en el Centro Histórico de la CDMX, hay más de 200 mil gomas de mascar pegadas al suelo, según estimaciones de las autoridades capitalinas.
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Dulce Álvarez, directora de Granutec, participará con la conferencia“Emprendimiento Verde”. Granutec es una empresa familiar que se dedica al reciclaje de hule y de llantas. En México se desechan 40 millones de llantas al año, de las cuales sólo se recicla el 9%.Granutec crea nuevos productos como impermeabilizantes para los techos de las casas, pinturas ahuladas, pisos para canchas de tenis, canchas de futbol, hasta la masterización del hule para la industria automotriz y del calzado logrando haber reciclado a la fecha 1,400 toneladas de llantas.
Más de un tercio de los alimentos producidos y distribuidos en Canadá se desperdician. Junto con los residuos no comestibles, como el envasado de alimentos, es un problema monumental. Aquí le mostramos cómo cambiar las cosas para mejor, comenzando en su propia cocina.
Según un informe publicado por el National Zero Waste Council, "más de un tercio de los alimentos producidos y distribuidos en Canadá nunca se consumen". ¡Eso equivale a aproximadamente $ 31 mil millones de alimentos por año! La eliminación de desechos cuesta aproximadamente $ 100 mil millones anuales, y las consecuencias ambientales y sociales, como el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el hambre entre los menos afortunados, son palpables.
Además, los residuos no comestibles, como los envases y productos de plástico, complican aún más el problema. De ahí la necesidad de darle una nueva mirada al concepto de desperdicio cero.
Su auditoría de residuos de cocina.
Una forma sencilla de reducir la producción de desechos es vigilar cómo se compran y almacenan los alimentos.
Elija bolsas y contenedores reutilizables.
Comprométete con bolsas de algodón o yute reutilizables, bolsas de malla para productos agrícolas, bolsas con cordón de algodón y recipientes de vidrio para artículos como pasta, harina, legumbres, frutos secos, granos, nueces y semillas.
Evitar los alimentos procesados.
Evítalos y también evitarás sus residuos de embalaje. Haga sus propias barras energéticas y envuélvalas en papel reutilizable de cera de abeja. Lo mismo ocurre con la mezcla de senderos que coloca en recipientes reutilizables, o con frutas secas y chips de verduras (un deshidratador de alimentos es una buena inversión).
Escanear en busca de deterioro
En su refrigerador, escanee regularmente en busca de alimentos en mal estado y deséchelos, menos los contenedores reciclables. "Cansado" pero aún así los buenos comestibles pueden convertirse en sopa o estofado. La fruta puede volverse crujiente o congelarse para batidos.
Mira al futuro
A continuación, evita el desperdicio futuro cambiando tu forma de pensar. La palabra mágica es "consecuencias". ¿Dónde terminará todo una vez que se haya pelado, cocinado, vaciado y comprado?
Para comenzar, comprometerse con una mentalidad de cero desperdicios requiere un poco de disciplina, pero la buena noticia es que una vez que se familiarice con ella, la encontrará bastante adictiva, dice Daniel Papania, copropietario de Café Lupii Café de basura cero en Vancouver.
"Empieza poco al principio, pero a medida que pasa el tiempo, se da cuenta de los beneficios, no solo en términos de dinero ahorrado, sino también en la salud y una actitud más feliz en general", explica. "Nunca retrocederás, incluso cuando las cosas se vuelvan más complicadas, porque hacer elecciones saludables un hábito se convierte en un sentimiento de empoderamiento".
No más desperdicio de comida.
La mayoría de la gente supondría que la mayor parte de los residuos en nuestras cocinas provienen del empaque. No tan. "El desperdicio de alimentos es el mayor culpable", dice Marcia Dick, analista de servicios de desechos sólidos de la Ciudad de Kamloops, BC. Eso es casi la mitad de la comida que compras, agrega. Dicho de otra manera, "la comida desperdiciada durante un año podría pagar las vacaciones familiares"
Tienda sabiamente
"Planifica tus comidas y compra los perímetros de las tiendas de comestibles en lugar de los pasillos", aconseja Dick. Ahorrarás dinero y mejorarás el medio ambiente y tu salud. Además, "compre en el refrigerador" antes de comprar más alimentos y coloque los artículos más perecederos en el frente.
Cocinar comidas más pequeñas
Si estás constantemente obsesionado por los fantasmas de las sobras del pasado (no estás solo), cambia a cocinar comidas más pequeñas. Excepción: las sopas, los guisos, los curris y los chiles generalmente tienen mejor sabor al día siguiente.
Comience joven
Tener niños pequeños en la casa significa mucha comida tirada en el piso. ¿Solución? Dele solo unos cuantos bocados a la vez en lugar de una porción, y lave y reutilice cuando sea apropiado. Involucre a su pequeño en un juego de "comida para recoger" y recompénselo con canciones y abrazos. Nunca es demasiado pronto para aprender sobre el desperdicio de comida
Pequeños cambios para grandes resultados.
¿Los bocadillos y los almuerzos escolares o de trabajo se interponen en el camino de su cocina sin desperdicios? En lugar de comprar bocadillos envueltos individualmente preparados, hornee sus propias galletas o barritas energéticas. Utilice papel de cera de abejas o contenedores de acero inoxidable para el transporte. Para almuerzos en movimiento, use recipientes herméticos de acero inoxidable, ya sea en capas o divididos.
"Se siente bien tener una sensación de control sobre sus elecciones de alimentos, en lugar de buscar alimentos ya empacados en la estantería del supermercado", dice Papania. La compra a granel le permite cambiar la proporción de producto a empaque a favor del primero, dice.
El consejo de Papania: "Siempre busque mejores alternativas, idealmente locales". En la era de la información, las tiendas de comestibles se adaptan rápidamente a las sugerencias de los consumidores y ofrecen productos y servicios que abordan cuestiones ambientales y éticas.
Suelta los envases innecesarios.
Elija las latas de vidrio o sin bisfenol A sobre el plástico siempre que sea posible. Pruebe el yogur casero o el kéfir para evitar el plástico (todo lo que necesita para el yogur son frascos de vidrio, cultivo de bacterias, leche y un horno). Compre en la carnicería local para evitar las bandejas de espuma de poliestireno.
"Evita las frutas y verduras envasadas, que a menudo se echan a perder más rápido, y las compras de forma individual", sugiere Papania.
La reutilización y reutilización vienen antes del reciclaje.
Tienda a granel
Busque en la sección de productos a granel antes de comprar alimentos envasados. Las bolsas de café multicapa se pueden convertir en bolsas de compra o reciclarse a través de TerraCycle, una compañía que recicla los "no reciclables" a través de varias cadenas de tiendas.
Repensar los suministros de limpieza
Reemplace las toallas de papel con toallas de algodón lavables, use esponjas biodegradables y cepillos para platos, y haga sus propios artículos de limpieza (reutilice las botellas de rociado si están limpias y es seguro hacerlo).
Una cocina sin desperdicios es una aventura valiosa que te conecta con la naturaleza y desata creatividad. ¡Diviértete haciéndolo!
Pruebe estos consejos para ayudarlo a usted y a su familia a evitar el desperdicio de alimentos.
Servir porciones más pequeñas (que también incluye bebidas).
Congelar los restos de vegetales para las acciones.
Compost.
Recuerde que "el mejor antes" no siempre es igual a una fecha de vencimiento estricta.
Congela lo que compraste en exceso en lugar de tirar.
Etiquete los alimentos (sí, incluso la mitad de un sándwich) o tenga una sección especial para consumo inmediato.
Diálogo de Canadá sobre residuos plásticos
Menos del 10 por ciento de todos los plásticos se reciclan a nivel mundial, mientras que aproximadamente 8 millones de toneladas anuales se suman a los 150 millones de toneladas existentes en el océano.
La buena noticia: el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático ha iniciado el Diálogo de Canadá sobre Desechos Plásticos, con el objetivo de reducir la basura marina y lograr cero desperdicios en plásticos en Canadá. Todos los canadienses están invitados a compartir ideas en línea o por correo electrónico.
Además, las industrias canadienses de plástico y química se comprometieron a hacer que todos los envases de plástico sean reciclables y recuperables para 2030.
Una nota sobre la congelación.
¡Ve más allá de las bolsas de plástico! Use frascos de vidrio para frijoles secos cocidos (escurridos) y otras verduras. Para sopas, caldos y guisos (que se expandirán durante la congelación), deje el espacio de cabeza en la parte superior.
Artículo Original
Sin la intervención del ser humano, en la naturaleza no existiría la basura. Todos los elementos cumplen una función y son reutilizados de alguna manera para su aprovechamiento en distintas etapas y de forma cíclica. Un chicle o una lata, sin embargo, no pueden participar de este ciclo cuando quedan abandonados en el campo y permanecen ahí por años e incluso, en algunos casos, hasta por siglos.
Toda esta basura, sin su correcta gestión de residuos, representan uno de los problemas de contaminación más importantes ante los que se enfrenta el planeta. En el peor de los casos, pueden introducirse en la cadena alimentaria de aves o peces y de la que los humanos formamos parte.
Los datos, tremendamente alarmantes, hablan por sí solos: 4,8 millones de toneladas de plástico tiradas en tierra terminan en el mar cada año; como consecuencia, al menos 267 especies han sufrido enredos en desechos plásticos o los han tragado, según Naciones Unidas, y se estima que en 2050 el 99 % de las aves marinas habrán ingerido algún tipo de basura tóxica. Por esta razón, es importante que la sociedad apueste por reutilizar o reciclar el plástico que se utiliza.
Vamos a ver cómo afectan algunos de estos deshechos abandonados en la naturaleza:
Colillas: 10 años
Que no nos engañe su tamaño, cada colilla abandonada en la playa o en el campo es un residuo dañino que contamina el medio ambiente de múltiples formas y que dura hasta 10 años. Según la ONG SEO/Birdlife, una sola colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua. Pero eso no es todo, porque además podría terminar en el estómago de algún animal, que no será capaz de digerirlo…
Latas: hasta 100 años
Las latas de refrescos o de conservas están fabricadas de aluminio, un material que puede tardar entre 10 y 100 años en degradarse, dependiendo de su espesor, y que genera óxido de hierro, por lo que es importante su reciclaje. Además, especies como las tortugas marinas o numerosas aves pueden ver amenazada su supervivencia cuando quedan enganchadas a las anillas de estos envases.
Plásticos: hasta 1.000 años
En esta categoría podemos encontrar múltiples formatos y variantes invadiendo campos y océanos del planeta, lo que ya se conoce como islas de basura. Las botellas de agua, por ejemplo, se llevan la palma en lo que a longevidad se refiere, ya que numerosos estudios sugieren que pueden tardar hasta 1.000 años en degradarse.
Durante todo este tiempo el sol es capaz de agrietar y romperlas en fragmentos, convirtiendo cada envase en una acumulación de microplásticos que tanto aves como peces terminan en muchas ocasiones ingiriendo. Los chicles, por su parte, están compuestos por un 80 % de plástico. A pesar de lo insignificantes que parecen, se estima que necesitan alrededor de 5 años para desaparecer y de nuevo se trata de uno de los residuos que con más frecuencia las especies confunden con comida.
Vidrio: hasta 4.000 años
4.000, esta es la friolera de años que tarda una botella de vidrio en descomponerse en la naturaleza. Cada vez que dejamos un recipiente de este material tirado en el campo ponemos en riego el entorno y su ecosistema. Como ocurre con muchos de los elementos anteriores, los animales pueden cortarse o ingerirlo haciendo imposible su digestión. Además, es uno de los factores de riesgo de incendio más peligrosos. Paradójicamente, siendo uno de los residuos más contaminantes y difíciles de degradar por la naturaleza, el vidrio es íntegramente reciclable, no genera residuos en el proceso y deviene en un producto de las mismas características sin perder sus propiedades, de ahí la importancia de destinar cada envase que utilizamos al reciclaje.
Solución por naturaleza
Pero, ¿qué podemos hacer para reducir el problema? Una de las soluciones determinantes la encontramos copiando a la naturaleza. Ya hemos visto que ella no tira, sino que es capaz de aprovechar sus elementos y reutilizarlos. Este modelo cíclico es la inspiración para la economía circular, una de las armas más tangibles para luchar contra la contaminación de la basura.
La filosofía de la economía circular es la de reducir la producción y apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente, convertir el residuo en recurso. Que cada ciudadano sienta la responsabilidad del reciclaje es otra de las claves, ya que residuos como el aluminio, el vidrio, el papel o el cartón tienen la oportunidad de una nueva vida a partir de la transformación. Pero además, existen iniciativas públicas y también privadas de empresas como Terracycle que recogen residuos difíciles de reciclar como colillas o cápsulas de café para darles una nueva utilidad.
Fuente: Sostenibilidad,
Artículo de referencia: https://www.sostenibilidad.com/medio-ambiente/residuos-planeta-digerir-cuanto-dura-la-basura/,
TerraCycle se propuso eliminar el concepto de ‘basura’ mediante el reciclaje de todo lo que parecería imposible de reciclar.
Fundada por Tom Szaky y Jon Beyer, dos estudiantes de primer año de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, TerraCycle nació con la idea de “desviar millones de kilogramos de desechos de vertederos e incineradores cada mes”. Desde cápsulas de café y lapiceras de las escuelas, hasta guantes de plástico utilizados en fábricas y… colillas de cigarrillo.
Algo que parecería imposible de reciclar se está convirtiendo en compost y en materiales plásticos de uso industrial gracias a una compañía que se propuso encontrarle la vuelta a lo ‘no recicable’. “No hemos encontrado nada que no podamos reciclar”, dijo Albe Zakes, vicepresidente de comunicaciones de la empresa.
“Los cigarrillos contienen toxinas que, cuando se tiñen, se filtran en el entorno”, explica Zakes. “Sólo se necesita una colilla para contaminar un litro de agua. Los animales también pueden confundir las colillas contaminadas con los alimentos”.
En este panorama, TerraCycle ha lanzado un programa mediante la cual recibe colillas de cigarrillo, esteriliza y tritura los filtros para luego mezclarlos con otros materiales reciclados y convertirlos en productos plásticos como pellets. Además, se composta el resto del tabaco, que sirve como fertilizante.
Hasta el momento, se han sumado 3108 localidades que aportan residuos de este tipo a la compañía, de manera que ya se reciclaron más de 100 000 000 colillas.
En Buenos Aires
Si bien todavía no se cuenta con la tecnología necesaria para reciclarlas, la Asociación Civil Eco House ha lanzado una campaña con el nombre de #OjoConLaColilla, que busca realizar una recolección diferenciada de este tipo de residuos, para evitar que terminen en el piso, afectando a los animales y contaminando el ambiente.
Fuente: TerraCycle, Project Earth.
Fuente foto: TerraCycle.
Si aún no has oído hablar del supra reciclaje, seguro que cuando te demos la explicación sabrás qué es. Esta técnica consiste en la transformación de un residuo en otro de mayor utilidad, con el que se consiguen nuevos productos para ahorrar dinero y, por supuesto, energía, reduciendo así la contaminación.
Gracias al supra reciclaje, muchos materiales consiguen obtener una segunda vida de la manera más sencilla posible, sin pasar por procesos de transformación propiamente dicho en instalaciones como pueden ser los gestores de residuos. Esta es una tendencia ecológica que reduce la cantidad de residuos y con la que se consigue un sinfín de opciones, desde objetos de adorno, pasando por moda o incluso arte con el fin de sacar el máximo partido a los metales.
Existen incluso empresas que fabrican sus productos con esta materia. Un ejemplo es TerraCycle, la primera que se creó en Estados Unidos para crear complementos a base de bolsas, envoltorios, etc. cuyos productos se comercializan en otros países como Reino Unido, México o Brasil. Además, prestigiosos diseñadores han realizado lámparas con bombillas estropeadas, cartones de leche o botellas de cristal, por lo que se están creando iniciativas para que el supra reciclaje siga creciendo. En el mundo de la moda también se está convirtiendo en una tendencia muy seguida, usando tejidos antiguos para adaptarlos a las tendencias actuales mediante diversas técnicas creativas con la que cada diseñador da su toque especial.
De esta manera, gracias al supra reciclaje se logra reducir los residuos generados y se genera una nueva opción de emprendimiento para negocios de decoración. Supone por lo tanto una ventaja para el medio ambiente, la economía o el arte, entre otros. Creando una corriente que consigue alargar la vida de los materiales originales y dar sostenibilidad, además de valor a lo que podría acabar siendo un desecho.
La Ciudad de México es considerada actualmente la quinta megaurbe en el mundo con una población total estimada de 21 millones 581,000 habitantes, apenas por debajo de la metrópolis brasileña de Sao Paulo, de acuerdo con un informe de la ONU.
Como toda megaurbe, la CDMX tiene múltiples problemáticas una de ella es la excesiva generación de basura, considerando que los capitalinos producen cada año 4 millones 562,500 toneladas de basura, lo que representa 12,500 toneladas de desechos al día en la Ciudad de México, un volumen de desechos sólidos preocupante a nivel local considerando que la taza de reciclaje en el país es sólo del 3.3% de acuerdo a cifras del Waste Atlas.
Existen emprendedores que trabajan para reducir esta generación de desechos como Michael Wass de TerraCycle, Dulce Álvarez de Granutec y Andrea García de PROtrash, quienes participarán en el Energy Summit, evento que se llevará a cabo en el festival INCmty 2018 del 8 al 10 de noviembre en Monterrey
Los emprendedores compartirán su conocimiento, experiencias e ideas para enfrentar los desafiantes cambios a los que debemos adaptarnos como lo es el reciclaje. En esta cumbre se hablará de las oportunidades y nuevos accesos a soluciones operativas y tecnológicas para las mejores startups, proveedores e inversionistas en los campos de sostenibilidad, energías renovables, eficiencia energética y tecnología limpia.
Michael Wass, Vicepresidente Global de Desarrollo de Negocios y Servicio al Cliente de TerraCycle, participará en INCmty con la conferencia “El gran valor de tu basura”. La compañía recicla lo que normalmente se considera “no reciclable” y ha desarrollado más de 100 programas de reciclaje que se llevan a cabo en conjunto con socios como L’Oreal, Bimbo, Kraft Foods, PepsiCo, Mondelez y P&G.
En la CDMX TerraCycle implementa un programa urbano llamado #TiraElChicleAlBote, una iniciativa que muestra que el reciclaje significa una segunda vida para el chicle, ya que, al ser mezclado este polímero con otros residuos, puede convertirse en artículos de utilidad como: mochilas, lapiceras, jardineras, juegos infantiles para parques y botes de basura, en este último el programa decidió enfocarse en botes de basura.
El proyecto es de gran relevancia pues será el primer programa de reciclaje de chicles en México, un gran reto considerando que tan sólo en la calle de Madero, en el Centro Histórico de la CDMX, hay más de 200 mil gomas de mascar pegadas al suelo, según estimaciones de las autoridades capitalinas.
Dulce Álvarez, directora de Granutec, participará con la conferencia “Emprendimiento Verde”. Granutec es una empresa familiar que se dedica al reciclaje de hule y de llantas. En México se desechan 40 millones de llantas al año, de las cuales sólo se recicla 9%.
Granutec crea nuevos productos como impermeabilizantes para los techos de las casas, pinturas ahuladas, pisos para canchas de tenis, canchas de futbol, hasta la masterización del hule para la industria automotriz y del calzado logrando haber reciclado a la fecha 1,400 toneladas de llantas.
Andrea García, CEO de PROtrash, participará con la conferencia Cuidado! Hacer un emprendimiento social te puede cambiar la vida!. PROtrash es una empresa social que se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas por medio del reciclaje.
Una familia mexicana produce en promedio 4.5 kilogramos de basura al día, pero solamente 3.3% de los residuos generados son reciclados de acuerdo a cifras del Waste Atlas, lo que convierte a la basura en un gran negocio desaprovechado. PROtrash promueve el intercambio de PET, aluminio y vidrio, por tarjetas con las que las personas de escasos recursos podrán comprar alimentos, ropa, medicinas o incluso juguetes.
Además, la empresa social ha participado en varios concursos de emprendimiento como HULT PRIZE, Laudato si challenge, Sharktank, y ha sido nombrada la empresa social del año por Coparmex Jalisco en 2017. Su directora general, Andrea García, es ganadora del premio Tec Mujer 2018 en la categoría de emprendimiento social, y fue recientemente nombrada una de las 50 mujeres líderes en impacto social por Vital Voices.
Expertos calculan que en los últimos 5 años los humanos han generado 228,000 toneladas de basura en el mundo cada hora en promedio, lo que ha provocado –entre otras cosas– la creación de una isla artificial desbordada por basura.
La basura no sólo es un problema terrenal; el gran basural del planeta es el mar. Sobre el Océano Pacífico flota a la deriva una isla de plástico y su tamaño es dos veces el territorio de Estados Unidos. La mancha –que surge a 800 kilómetros de la costa californiana– se acerca a Hawai y se extiende hasta casi Japón, un grave problema para la fauna marina que se nutre de ella al confundirla con alimento. Según Naciones Unidas, la contaminación del océano causa la muerte de un millón de pájaros cada año y de 100.000 mamíferos acuáticos.
INCmty es una plataforma del Tecnológico de Monterrey que impulsa el emprendimiento y la innovación desde el 2013. Inició como un festival anual de emprendimiento y ahora es una iniciativa de Monterrey para México y el mundo, que convoca a innovadores, emprendedores y organizaciones para impulsarlas y conectarlas con lo mejor del ecosistema emprendedor mundial.
Fundada por Tom Szaky y Jon Beyer, dos estudiantes de primer año de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, TerraCycle nació con la idea de “desviar millones de kilogramos de desechos de vertederos e incineradores cada mes”. Desde cápsulas de café y lapiceras de las escuelas, hasta guantes de plástico utilizados en fábricas y… colillas de cigarrillo.
Algo que parecería imposible de reciclar se está convirtiendo en compost y en materiales plásticos de uso industrial gracias a una compañía que se propuso encontrarle la vuelta a lo ‘no reciclable’. “No hemos encontrado nada que no podamos reciclar”, dijo Albe Zakes, vicepresidente de comunicaciones de la empresa.
“Los cigarrillos contienen toxinas que, cuando se tiñen, se filtran en el entorno”, explica Zakes. “Sólo se necesita una colilla para contaminar un litro de agua. Los animales también pueden confundir las colillas contaminadas con los alimentos”.
A medida que más organizaciones e individuos se percatan del daño que causa nuestra cultura "consumista" en el mundo que nos rodea, se está haciendo un énfasis en la reducción, reutilización y el reciclaje, lo cual podría significar cambios de gran alcance en los modelos de negocios tradicionales. Las organizaciones con visión de futuro ya están encontrando formas de alejarse del modelo lineal de "tomar, hacer y disponer" para transformarse y adaptarse al concepto de economía circular. Este enfoque busca extraer el máximo uso de los recursos al extender su longevidad reutilizándolos, reintegrándolos y regenerándolos de forma circular.
Una economía circular se centra en mantener los productos, componentes y materiales circulando en uso el mayor tiempo posible, a través del diseño, reparación, reutilización, re-fabricación y reciclaje de larga duración. El objetivo final es minimizar la cantidad de recursos consumidos y el desperdicio generado por nuestras actividades económicas.
En 2009, Dame Ellen MacArthur creó la Fundación Ellen MacArthur (EMF), una organización totalmente centrada en educar y apoyar los esfuerzos de la economía circular en todo el mundo. Desde entonces, la EMF ha sido pionera en la educación y la implementación global de los principios de la economía circular.
Según el EMF, “la economía circular es reparadora y regenerativa, y pretende conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento. Este concepto distingue entre ciclos técnicos y biológicos. (…) Tal como la imaginan sus creadores, la economía consiste en un ciclo continuo de desarrollo positivo que conserva y mejora el capital natural, optimiza el uso de los recursos y minimiza los riesgos del sistema al gestionar una cantidad finita de existencias y unos flujos renovables. Además, funciona de forma eficaz en todo tipo de escala.”
El siguiente video muestra claramente cómo se está repensando el progreso con el concepto de economía circular:
Compañías altamente influyentes como Google, Phillips, Renault, Nike, y muchas más son parte de la iniciativa CE100 de las fundaciones, que tiene como objetivo fomentar y apoyar las prácticas de la economía circular. Esto significa una transición del modelo operativo lineal obsoleto de 'tomar, hacer, desechar', que es innecesario y perjudicial para el medio ambiente, a un sistema de gestión de recursos más amplio y más responsable.
Lo que se busca es reducir los desechos creados por el antiguo modelo de negocios. Según el nuevo informe What a Waste 2.0 del Banco Mundial, la rápida urbanización y el crecimiento de la población puede causar que la generación mundial anual de residuos aumente a 3,400 millones de toneladas en los próximos 30 años, frente a los 2,010 millones de toneladas de 2016. En el gráfico inferior se puede ver la composición de desechos en el mundo:
Los buenos sistemas de gestión de residuos son esenciales para construir una economía circular, donde los productos están diseñados y optimizados para su reutilización y reciclaje. A medida que los gobiernos adoptan la economía circular, las formas inteligentes y sostenibles de gestionar los desechos ayudarán a promover un crecimiento económico eficiente y minimizar el impacto ambiental. LampadiaAlquimia moderna
Las empresas están tratando de reducir, reutilizar y reciclar
Convirtiendo el círculo vicioso en virtuoso
The Economist29 de septiembre de 2018Traducido y glosado por Lampadia
En 2001, mientras estudiaba economía en la Universidad de California en Los Ángeles, Dan Kurzrock se dedicó a la fabricación de cerveza. Pronto descubrió que por cada lote de cerveza de cinco galones (19 litros), el proceso de elaboración producía hasta 22 lb (10 kg) de granos gastados. "Se sentía como hacer comida", recuerda. Y tampoco tenía mal sabor, después de todo, eran fibras y proteínas sanas que quedaban de un proceso que extrae azúcares de los cereales para la fermentación. Si él estaba produciendo kilogramos de ello, ¿cuánto se desperdiciaba en las cervecerías?
La respuesta fue mucho. Un cálculo aproximado basado en el volumen de cerveza elaborada en Estados Unidos sitúa el total de granos gastados en 1.4 millones de toneladas al año. Los grandes cerveceros a menudo permiten que los agricultores locales recojan los subproductos para la alimentación del ganado. Pero en las cervecerías artesanales que brotan en ciudades de todo el mundo, éstas a menudo se dirigen directamente al relleno sanitario. "Sería una mercancía si hubiera un mercado", recuerda Kurzrock pensando. Así que se propuso crear uno.
En 2012, él y Jordan Schwartz, un amigo de la universidad, fundaron ReGrained para comercializar una receta que desarrollaron para convertir los granos gastados, recolectados gratuitamente de cerveceros artesanales locales en San Francisco, en barritas energéticas. En septiembre, inauguraron una nueva fábrica cerca de la ciudad para cocinar el ingrediente principal y vender a los productores de alimentos. Griffith Foods, un gran productor de masas y condimentos, ha invertido en la empresa. Barilla, una firma italiana, está trabajando con ReGrained en una línea de pasta derivada de la cerveza.
Reciclar, porque eso es lo que hace ReGrained, no es nada nuevo. La palabra (al menos su versión en inglés) se remonta a la década de 1920, pero la actividad es tan antigua como la humanidad. Sin embargo, a medida que la variedad de materiales generados por la economía moderna ha aumentado, también lo han hecho los intentos de reutilizar cada vez más de ellos.
En el período 2009-2015, el número de plantas de biogás en la UE aumentó de 6,000 a 17,700, calentando casas con piel de plátano vieja y restos de avena sin comer.
Los fanáticos de la "economía circular" disfrutan de epifanías como la que llevó a los Sres. Kurzrock y Schwartz a su idea. Reducen la huella ambiental de la economía dos veces: reduciendo la cantidad tanto de recursos naturales (cereales para hacer una merienda) como de basura. Ellos toman algo que la gente le pagaría a alguien para que se los quite de las manos, desperdicios, y lo convierta en algo que la gente está dispuesta a comprar, en un recurso.
El truco es realizar tal alquimia de forma rentable y a escala. Ya está sucediendo. En la mayoría de los países ricos:
Un tercio del vidrio y dos tercios del papel provienen de materiales recuperados.
Alrededor de la mitad del aluminio vendido en América del Norte cada año se deriva de la chatarra.
Cada día, solo los Estados Unidos producen 25 torres Eiffel de acero y otros desechos ferrosos.
El cobre reciclado satisface dos quintas partes de la demanda global del metal.
Hay razones para creer que las fuerzas del mercado impulsarán desarrollos similares para otros materiales. Los dispositivos electrónicos y eléctricos se ven particularmente maduros para la cosecha. Pero los plásticos son el mayor problema, con solo un 10% reciclado actualmente.
Diamantes en las suelas de sus zapatos.
Casi todo puede ser reciclado, dice Tom Szaky de Terracycle. No se trata solo de cosas como bolsas de plástico o textiles, que según una encuesta reciente, uno de cada dos británicos asume erróneamente que no es reciclable. La firma del Sr. Szaky ha ideado una manera de convertir los filtros de cigarrillos, hechos de un polímero llamado acetato de celulosa, en un sólido plástico de embarque. Los polímeros plásticos se pueden descomponerse químicamente en sus hidrocarburos originales. En abril, una empresa holandesa comenzó a vender zapatos de entrenamiento con suelas hechas de chicles raspados en las calles de Ámsterdam.
Algunas personas pagarán una prima por productos que salven su conciencia. El atractivo ambiental es una parte inherente de la marca. Para la mayoría de los clientes "las consideraciones medioambientales siguen siendo "agradables de tener", dice Gavin McIntyre de Ecovative Design, que utiliza hongos para convertir los desechos agrícolas en materiales compuestos de alta calidad. Fundamentalmente, aún no están como "debes tener". La preocupación central es el precio.
Los materiales reciclados compiten con los vírgenes, por lo que los recicladores son rehenes de los precios volátiles de las materias primas.Los costos de los recicladores dependen del costo de recolección, distribución y procesamiento de la chatarra, que tiende a ser estable. Los precios de los productos básicos, que determinan el precio de la producción de los recicladores, pueden oscilar enormemente. Cuando los precios de los recursos primarios caen repentinamente, los materiales recuperados ya no son competitivos. Esto puede sacar a los recicladores del negocio. La incertidumbre desalienta las inversiones a largo plazo, manteniendo a la mayoría de las empresas de reciclaje pequeñas e ineficientes. Eso a su vez restringe el suministro de materiales reciclados. Los grandes fabricantes quieren un suministro constante de materiales, lo que a los recicladores les resulta difícil garantizar.
Cosas como el vidrio, el papel y muchos metales han salido de este círculo vicioso, por lo general, una vez que las economías crearon suficientes de ellos como para que valiera la pena reciclar. La tecnología de reprocesamiento había estado presente por un tiempo -el papel se reciclaba en el siglo XIX-, pero una mayor disponibilidad de materiales originales fomentó la eficiencia. Eso, a su vez, estimuló la demanda de estos materiales y fomentó nuevas mejoras en la recuperación. En otras palabras, un círculo vicioso se volvió virtuoso.
En algunas áreas, un giro virtuoso similar parece no solo posible sino inminente. El año pasado, los académicos de la Universidad de las Naciones Unidas en Tokio calcularon que los 45 millones de toneladas de refrigeradores, radios, teléfonos inteligentes y artículos similares descartados anualmente en todo el mundo contienen $ 55 mil millones en oro, plata y otros objetos de valor. Según una investigación de la Universidad de Tsinghua en China y la Universidad de Macquarie en Australia, cuesta a los recicladores chinos de dispositivos electrónicos difuntos (conocidos como "e-waste") $ 2,000 extraer un kilogramo de oro de televisores viejos; extraído del suelo, el metal alcanza $ 40,000 por kilo. Los recicladores superan a los mineros incluso después de eliminar los $ 13 que el gobierno chino les otorga por televisión. Hechos como estos ayudan a explicar cómo el negocio estadounidense de reciclaje electrónico pasó de menos de $ 1bn en 2002 a más de $ 20bn en 2016, y por qué la tasa actual de reciclado del 20% para desechos electrónicos parece estar a punto de aumentar.
No todos los materiales son tan preciosos como el oro y la plata. Pero el progreso es visible incluso en áreas como el desperdicio de alimentos, la forma más común del mundo (ver tabla) y los desechos de la construcción. La "digestión anaeróbica", en la cual la materia orgánica es quebrada por microbios en ausencia de oxígeno, produce biogás que puede quemarse para obtener energía o calor. En 2009-16, el número de plantas de biogás en Europa creció de 6,000 a 17,700 calentando casas con pieles de plátano viejas y gachas no consumidas. Todavía produce solo el 2% de la electricidad de la UE, pero parece que la cuota crecerá a medida que más gobiernos aborden el desperdicio de alimentos y fomenten la energía renovable. Mientras tanto, Ecovative es un ejemplo de una compañía que convierte los desechos alimenticios en bienes duraderos, como el cuero sintético de alta calidad. ZEN Robotics of Finland vende líneas de desmontaje inteligentes para escombros de construcción donde los algoritmos de visión por computadora identifican piezas de metal, cartón u otros objetos de valor para que un brazo robótico los separe de la cinta transportadora. Las empresas como Jiangsu LVHE en Changzhou, en las afueras de Shanghai, utilizan el sistema para recuperar materiales para su reutilización o reventa, y hornear los restos restantes en ladrillos, azulejos y otros productos de construcción.
El problema para los plásticos es que cientos de polímeros cotidianos son increíblemente baratos de fabricar a partir del petróleo, y comparativamente costosos de extraer de la corriente de desechos en comparación con materiales menos heterogéneos como el papel, el vidrio o incluso los metales. Esto ha mantenido a los plásticos atrapados en el circuito de retroalimentación negativa de baja demanda, baja inversión y bajo suministro. El mercado solo se desarrollará si hay un aumento en la demanda, piensa Jean-Marc Boursier, vicepresidente de Suez, una gigante empresa francesa de gestión de residuos y reciclaje.
Con el tiempo, la prohibición china puede proporcionar una sacudida de ese tipo, al obligar a los países a enviar sus plásticos recuperados al exterior -como Irlanda lo ha hecho con el 95% de su total- para reprocesar más en casa. Pero incluso antes de que la prohibición entrara en vigor a comienzos de año, la creciente angustia pública por la contaminación plástica había comenzado a concentrar las mentes de los legisladores en cómo hacer que el plástico reutilizado sea más atractivo en comparación con el tipo virgen.
Los incentivos fiscales son de una sola manera. Por ejemplo, la exención de los polímeros de segunda mano del impuesto al valor agregado se defiende sobre la base de que el material primario ya ha sido gravado. Además de ser deseable para combatir el cambio climático, los impuestos al carbono favorecen una producción de plástico reciclado que consume menos energía. También se están transmitiendo más propuestas prácticas. Los nuevos objetivos de reciclaje de la UE son un ejemplo, especialmente ahora que el plástico mal reciclado ya no se puede usar en China. Los activistas también están presionando a la UE para que ordene un contenido mínimo reciclado en recipientes de plástico, como lo ha hecho California desde 1991.
La "responsabilidad extendida del productor" (EPR, por sus siglas en inglés) se ha convertido en un favorito particular entre activistas y políticos. Las reglas de EPR hacen que los fabricantes y las marcas contribuyan al costo neto de la eliminación de sus productos una vez que los consumidores terminen con ellos. Este costo es menor si los productos se pueden vender a recicladores. El número de tales políticas aumentó de unas pocas docenas a principios de la década de 1990 a casi 400 en todo el mundo en 2013, según la OCDE. Casi todos los 34 miembros mayoritariamente ricos del club ahora los tienen para diferentes tipos de productos, al igual que Taiwán. Los países latinoamericanos como Brasil, Colombia y Chile también los tienen. Los países del sudeste asiático están trabajando en ellos. El año pasado, China dio a conocer un plan para redactar una legislación integral de EPR para 2025. Dichas políticas pueden llevar la tasa de reciclaje de plásticos del 10-20% hoy más cerca del 60-80% actualmente disfrutado por otros materiales como aluminio, acero y papel.
Todo esto debería ayudar a impulsar el reciclaje. Pero algunas empresas tienen la ambición de adoptar los otros dos componentes de la tríada de economía circular, reutilizando productos en lugar de materiales, e incluso reduciendo por completo la producción. Empresas como The Renewal Workshop están dando un nuevo giro a la ropa de segunda mano. Toman prendas viejas y las cambian a artículos nuevos, con la aprobación de las marcas originales (para el Taller de Renovación estas incluyen North Face). Darrel Stickler, jefe de sostenibilidad de Cisco, distingue un prometedor mercado de segunda mano para los equipos de redes de la empresa, de los cuales se compran y venden cada año $ 3 mil millones. La parte de Cisco en esto es pequeña, pero podría ser mucho mayor, piensa Stickler.
Mientras tanto, algunos grandes fabricantes se están reorientando de la fabricación de productos a la venta de servicios.
Martin Stuchtey de SystemIQ, una consultora, dice que nueve de cada diez salas de juntas que visita están debatiendo "cómo vender frescura, no refrigeradores; kilómetros, no llantas ".
Rolls-Royce ha vendido "potencia por hora" en lugar de motores de aviones durante años.
En lugar de vender lámparas LED, Philips las alquila a algunos clientes, incluida la Unión Nacional de Estudiantes de Gran Bretaña, con la promesa de mantener los edificios iluminados. Para 2020, quiere duplicar hasta el 15% la parte de sus ganancias de dichos contratos, lo que puede asegurar a los clientes durante 20 años.
Safechem, una compañía química, alquila tanques de solvente fresco en lugar de venderlo a los fabricantes para limpiar partes metálicas. Luego recoge los tanques, purifica los contenidos y los alquila nuevamente.
Los modelos de negocios como estos son útiles para los defensores de la economía circular. Se presentan como una prueba de que una menor intensidad de recursos no necesariamente significa menores ganancias. Pero su adopción generalizada no sería fácil para todos.
No obstante, algunas compañías resistentes están convirtiendo esta marea de basura en algo reutilizable. TerraCycle es un "líder mundial en el reciclaje de los desechos más difíciles de reciclar".
Los desechos pueden incluir desde envoltorios de caramelos hasta colillas de cigarrillos. Es la basura que lo mantiene suspendido sobre su colección de contenedores de reciclaje, buscando en vano el símbolo correcto. Incluso artículos inofensivos como tapas de botellas, que están hechas de una mezcla de plásticos, no son aceptados por la mayoría de los esquemas municipales.
El modelo de TerraCycle es simple. Todo es reciclable; el único problema es la recolección y la separación. Pero la compañía resuelve este problema haciendo que usted haga el trabajo. El cliente clasifica y arroja los residuos en puntos de recolección específicos, desde escuelas hasta casas, o los envía sin cargo. Por cada kilo de basura que recibe, TerraCycle dona un pequeño monto a una organización sin fines de lucro que el cliente elige. El proceso se paga mediante asociaciones con marcas como Febreze, Colgate y Bic. De esta forma, estas marcas mejoran su imagen y reducen las sanciones financieras que se les aplican por los desechos que producen.
Ha habido proyectos públicos clamorosos. En junio, el año pasado, un gimnasio al aire libre hecho con 2500 latas de aerosol recicladas se presentó en el sitio de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En marzo de 2017, TerraCycle se asoció con el gigante de productos químicos, Henkel, para construir un patio de recreo con envases de gel de ducha en Austria.
La compañía es una creación de Tom Szaky, un empresario canadiense que se ha propuesto la tarea de "eliminar la idea del desperdicio". Mientras estaba en Princeton en 2001, Szaky estuvo en la casa de unos amigos que tenían una granja de lombrices. Impresionado por los superpoderes de estos recicladores naturales para transformar restos de alimentos en fertilizantes, renunció a su título para concentrarse en los residuos.
En pocos años, estaba vendiendo la comida de su planta de lombrices orgánica en Walmart y Home Depot, empacada en contenedores de refrescos reutilizados. Pronto, TerraCycle comenzó a hacer bolsas de botellas recicladas, comenzando una nueva corriente comercial.
"La basura no es una idea lógica. No existe en la naturaleza”, explica Szaky.
"Existe debido a dos cosas. La primera es el consumo, compramos mucho más de lo que necesitamos y no guardamos lo que compramos. La segunda son los materiales complejos. La naturaleza no sabe qué hacer con la mayoría de las cosas que tocamos en nuestras vidas. Si se suman estas dos cosas, el resultado es el moderno concepto de desperdicio".
Los límites para el reciclaje, dice Szaky; por ejemplo, que reciclamos latas pero no tapas de botellas, se reducen a eficiencias de costos. El aluminio en las latas vale más que el costo de recolectarlo y derretirlo. Pero, en teoría, todos los materiales pueden y deben usarse nuevamente. En las oficinas de TerraCycle en todo el mundo, los escritorios, sillas y accesorios de pared, y todos los demás elementos, excepto las computadoras, están hechos de material reciclado.
"Vivimos para apoyar la adopción masiva de un sistema circular por el cual todos los materiales que utilizamos se reutilicen, una y otra vez, y de nuevo con cero desperdicio".
¿Esta idea de hacer bien las cosas tiene alguna desventaja? Los detractores podrían argumentar que los esfuerzos incondicionales de TerraCycle y otras start-ups podrían disculpar nuestra confianza cultural en el empaque de un solo uso. "Como si alguien tuviera la necesidad de un bolso de mano hecho con los envoltorios de Clif Bar", escribe la activista contra el plástico, Beth Terry. Si queremos cumplir con el acuerdo de París, debemos abordar el sistema mundial que alimenta nuestra adicción al desperdicio.
La otra pregunta es acerca de la escala. Todas las sillas Pentatonic de lujo en el mundo apenas rayan la superficie de la cantidad de desechos que producimos anualmente, especialmente dado su precio inicial de £199.
Como Stephen Clarke de TerraCycle ha dicho, el supraciclaje tiene un techo natural: "Podemos recolectar 10.000 kilos de paquetes de café usado, pero no necesitamos miles de cajas de lápices, por lo que las cantidades no coinciden". De los millones de kilos de residuos recogidos cada semana por TerraCycle, el 1% se reutiliza, otro 1% se supracicla y el 98% restante se recicla.
Pero es un comienzo. Muchos se sentirán alentados por la negativa a admitir la derrota de estos recicladores. Es un alivio saber que la próxima vez que deseche algo en perfecto estado, en cambio, con un poco de determinación, podría tener una vida futura.
Tom Szaky es miembro de la clase Jóvenes Líderes Mundiales 2018 del Foro Económico Mundial. Obtenga más información aquí.
Hasbro continúa su viaje de sostenibilidad y se alía con TerraCycle para ofrecer un programa de reciclaje como apoyo a la economía circular.
En Estados Unidos arranca un programa piloto que recicla juegos y juguetes de Hasbro, con el propósito de reducir la huella ambiental de los productos y empaques. La recolección y reciclaje de estos productos permitirá alargar su ciclo de vida a través de su transformación en nuevos objetos de entretenimiento.
Durante el programa, los consumidores pueden recolectar y enviar sus objetos de Hasbro, como juguetes de plástico y electrónicos, figuras de acción, muñecas, felpa y más. Para participar sólo se tiene que registrar, después solicitar una etiqueta de envío y TerraCycle se encargará de clasificar y reciclar los productos.
“Estamos entusiasmados de lanzar el programa piloto Hasbro Toy Recycling porque se adapta muy bien a nuestro propósito de hacer del mundo un lugar mejor para los niños y sus familias”, dijo John Frascotti, presidente de Hasbro, Inc. “Como empresa, sabemos que los consumidores comparten nuestro compromiso de cuidar nuestro planeta para las generaciones futuras, y vemos esto como un paso emocionante en nuestro camino hacia la sostenibilidad”.
Por su parte, Tom Szaky dijo que la experiencia de TerraCycle en el reciclaje de productos “es perfecta para una empresa como Hasbro que se compromete a reducir el impacto ambiental de sus productos a lo largo de su ciclo de vida, incluido el final de la vida útil”.
Hasbro enfoca sus esfuerzos ambientales en tres áreas clave: reducir los impactos ambientales de productos y empaques, asociarse con proveedores para abastecer; distribuir productos de una manera ambientalmente consciente y minimizar la huella ambiental de las operaciones.
También, Hasbro usa un 100% de energía renovable y es neutral en emisiones de carbono en todas sus operaciones en Estados Unidos, ha alcanzado el 99% en todas las operaciones globales. Además, la compañía persigue un conjunto de metas ambientales para 2025 en todas sus instalaciones como: Reducir los desechos que van al vertedero en un 50%; reducir el consumo de agua en un 15%; reducir el consumo de energía en un 20%; y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 20%