Biodegradable versus reciclable: ¿Cuál solución de empaque es mejor?
Todos sabemos que los residuos de los envases son un gran problema. Pero ¿cuál es la solución más viable? Hoy en día existen fundamentalmente tres opciones para las compañías fabricantes de bienes de consumo: Los empaques no reciclables, los reciclables y los biodegradables (los envases reutilizables, tales como las jarras vidrio para leche, son una cuarta opción que está desapareciendo rápidamente). Esta pregunta es muy importante para nosotros que, como sociedad, tratamos de hallar un equilibrio entre consumismo, capitalismo y ecologismo.
Por favor, siga leyendo y únase a la discusión. Mi esperanza es que las mentes brillantes de los lectores de El Empaque participen en este debate crucial.
Aquellos productos que no son reciclables tienen opciones muy limitadas distintas a terminar en un vertedero o una incineradora. En TerraCycle, a través de nuestros programas nacionales de recolección voluntaria denominados Brigadas, estamos liderando la provisión de soluciones de suprareciclado a partir de flujos de residuos no reciclables. Sin embargo, estos programas (cerca de 90.000 sitios de activa recolección en todo el mundo) no son más que una gota en el océano cuando se comparan con los miles de millones de envases usados que se desechan cada año.
El reciclaje funciona bien para muchos papeles, plásticos y metales. Aunque es una increíble solución, el único problema con el reciclaje es que sólo considera como valioso el polímero que resulta del flujo de residuos (la forma se considera como un residuo). Al final, con alguna inversión de energía (menos de la necesaria para extraer y fabricar materiales vírgenes) las valiosas materias primas del empaque pueden rescatarse y reutilizarse.
Por último, miremos los empaques biodegradables, considerado el último paso en el diseño de envases sostenibles. Muchas personas dentro de la industria de productos de consumo están viendo los envases biodegradables como la solución definitiva al problema de los residuos de empaques. Normalmente basados en el ácido poliláctico (PLA), los envases biodegradables son un conjunto de polímeros derivados de materias primas renovables como el almidón (de maíz, papa, tapioca, etc.), celulosa, proteína de soya, ácido láctico, etc., que no presentan riesgos en la producción y se descomponen de nuevo en dióxido de carbono, agua, biomasa, etc., cuando se disponen correctamente. Los retos de esta solución son los siguientes:
- El PLA se basa en bioplásticos (como el biodiesel) y, de acuerdo con estimaciones que se han hecho, no existe en el mundo la tierra suficiente para cultivar el maíz necesario (y otros cultivos adecuados) para producir el PLA que se requiere para sustituir el consumo de plástico tradicional.
- ¿Qué se hace con el empaque biodegradable una vez que ha terminado con él? Si usted vive en San Francisco (o en un pequeño número de otras grandes ciudades de Estados Unidos), puede poner en la basura verde que se utiliza para compostaje o disponerlo en la pila para hacer el compostaje personal. Pero si usted no vive en una ciudad con un programa de recolección de residuos verdes o si usted no tiene su propia pila de compostaje, verá frustrada su buena intención pues es muy poco lo que se biodegrada en un relleno sanitario tradicional (debido a la falta de flujo de oxígeno).
- Los plásticos biodegradables y compostables cuestan hoy mucho más que los plásticos tradicionales (espero que esto pueda cambiar con el tiempo). Esta diferencia de precios disuade a muchas empresas, que aún se centran en la línea tradicional de dar primacía de los resultados financieros.