Hoy en día nuestra vida diaria nos sumerge en miles de mensajes de la nueva “onda verde”. Ya sea en medios, audiovisuales o bien en lo de hoy, las redes sociales, cada uno de nosotros hace frente a lo que llamo nuestro verde eléctrico. Este trendtopic (que acabo de inventar), es lo que nos dice que esta subiendo la temperatura mundial, nos lanza estadísticas e impactantes imágenes, nos invita a carreras y a decenas de iniciativas que realmente aun no sientes como tuyas. Si bien, no podemos dejar de lado lo evidente, te invito a que de manera periódica, hagas una pausa en ese mar y flujo de información, para que contextualices la manera en la que TÚ, puedes hacer algo al respecto. Existen diferentes puntos de vista, entre radicales y progresistas, sin embargo todos convergen en lo mismo; estamos impactando de manera importante nuestro planeta. Cada día lo impactas de manera positiva o negativa tantas o cuantas veces. En la medida en la que las positivas sean mayores, estarás beneficiando a tu ambiente. Recordemos que todos somos parte de un sistema; sí, de ahí viene la palabra “eco-sistema”. La definición más básica es aquello compuesto por dos o más partes relacionadas. Habiendo dicho esto, la siguiente pregunta es, cuanto estas haciendo en pro del ecosistema (tu mundo), hoy? Hay miles de maneras de impactar positivamente. La siguiente meta es innovar o hacer algo diferente. Acuérdate que no tendrás resultados diferentes si haces las cosas igual. En mis conferencias me gusta mucho usar la metáfora de las hormigas, y ahí les va; … “¿Sabías que todas las hormigas del mundo pesan aproximadamente lo mismo que todos los hombres del mundo? ¿Sabías también que las hormigas no generan un solo gramo de basura, en cambio, los humanos lo hacemos a razón de miles de millones de toneladas al año?” Sin entrar en datos técnicos, el párrafo de arriba nos demuestra el potencial de mejora que tienen nuestros hábitos diarios. Al tiempo que vuelvas y revises la próxima noticia #verdeeléctrico, siéntete orgulloso porque ya estas haciendo, o al menos ya pensaste (en estos pasados minutos), en una respuesta real, tangible y aplicable a nuestras vidas. Mientras sigas viendo problemas magnos como el calentamiento global como algo que pasa en todo el mundo menos en tu colonia, no pondrás en marcha nada para cambiarlo. Hagamos converger el “yo interior” verde e idealista, con el yo exterior ejecutivo, estudiante o nini, para emprender acciones que vayan desde ahorrar energía, reducir el consumo, reciclar nuestros desechos, hasta porque no, plantar un árbol, o compartir el auto con tu vecino o compañero de trabajo. El #verdeeléctrico nos dice diariamente que el mundo se va a acabar y que estamos condenados. Si bien este dato es cierto, el pensar en lo que sucederá mil años después de hoy, difícilmente te llamará a la acción. Por el contrario, que tal si al hacer tu vida más “verde”, de pronto tienes más salud porque corres o andas en bici, o bien tienes más amistades, porque compartes carro con tu compañero de finanzas. Si estamos conscientes de esto, entonces de pronto el vaso ya no está medio vacío, ahora esta muy lleno. En mi trabajo, me dedico a encontrar soluciones para aquello que 9 de cada 10 ponen en el cesto de “basura”. Me entusiasma pensar como cada día se pueden descubrir nuevas maneras de procesar y reutilizar TODO. Entre colillas de cigarro, cepillos dentales y bolsas de botanas, la responsabilidad es generar soluciones para ese desecho y después, hacer que todo México tenga acceso al sistema y pueda reciclar estos “nuevos reciclables”. Ahí, en medio de la bodega, en un día común, me enfrento a la misma decisión que algunos de ustedes: ¿Qué hacer con la bolsa una vez que terminamos con las galletas de chocolate?, ¿Qué hacer con el empaque? Unos lo hacen bolita y lo guardan, otros lo dejan de recuerdo en el piso, otros lo ponen en el bote. La nueva opción; a partir de 2011, en México ya la puedes reciclar. Al tiempo que hablamos de los desechos, el #verdeeléctrico seguro ya te hizo llegar la última encuesta en la que vemos que estamos reciclando más. En vez de ponerle like o retweet, toma parte y la próxima vez que estés en Acapulkirri, “La Isla”, o la playa de tu preferencia, asegúrate de no contaminar el agua y de recolectar tus empaques o envases vacios. Una pequeña acción multiplicada por los casi siete mil millones de personas (6,973,738,433 al cierre de 2011), son bastantes. El #verdeeléctrico es solo una referencia a todo lo que ves lejos en materia ambiental. Hagamos un ejercicio diario para que sea cada vez más cercano a nuestra vida diaria. En tu comunidad, ciudad o colonia seguro ya hay alguien con el que puedes sumar esfuerzos. Si aun no, toma las riendas y súmale a tu vida.

A poco más de seis meses de firmar la alianza entre PepsiCo México y TerraCycle se ha logrado recolectar más de medio millón de empaques de botanas Sabritas impidiendo que éstas terminen en el relleno sanitario. De la mano de su misión “Desempeño con Sentido”, PepsiCo México busca invertir en un futuro más saludable para su gente y el planeta, fortaleciendo con esta alianza la cultura de reciclaje entre los mexicanos, a través de una serie de actividades de participación ciudadana. Con el objetivo de fortalecer las acciones a favor de la cultura del reciclaje en el país, PepsiCo México firmó hace más de 6 meses una alianza con TerraCycle, mediante la cual se puso en marcha una estrategia para reducir los impactos de la compañía al medio ambiente en materia de empaque. Con más de 35,000 personas recolectando empaques de papas Sabritas, un producto de PepsiCo México, las unidades de desecho que al momento han enviado sobrepasan el medio millón de unidades sumando un total de 585,432 envolturas que ahora van a tener una segunda vida convirtiéndose en productos divertidos y amigables con el medio ambiente. Palmira Camargo, Directora de Comunicación Estratégica, Sustentabilidad y Fundación PepsiCo México, afirmó “Para PepsiCo México es de vital importancia participar en alianzas con instituciones y sociedad civil para poner en marcha iniciativas que impactan positivamente a nuestro planeta. En este caso, a través de la participación de nuestros consumidores, estamos marcando la diferencia en la manera de ejercer y difundir la cultura del reciclaje en nuestro país”. En tanto, Isaac Arjona, Gerente General de TerraCycle México-Centro América, declaró: “En TerraCycle estamos muy entusiasmados con la respuesta y crecimiento record de la Brigada de Botanas. La exitosa alianza PepsiCo-TerraCycle nos demuestra el compromiso de los mexicanos con el cuidado del medio ambiente y manejo responsable de los residuos”. Esta alianza se enmarca dentro de la misión de sustentabilidad de PepsiCo Desempeño con Sentido y consta de tres etapas. La primera consiste en invitar a los consumidores y a la ciudadanía en general a conformar brigadas de reciclaje para recolectar empaques de los productos del portafolio de Sabritas, Gamesa y Quaker. La segunda etapa es transformar los empaques recolectados en nuevos y divertidos productos amigables con el medio ambiente por medio de un proceso de upcycling, sistema avanzado de reciclaje mediante el cual el reaprovechamiento de recursos se lleva a una segunda etapa, en la que no solo se reprocesan los deshechos sino que además, se elaboran nuevos productos finales para consumo. Tercero, se apoyarán proyectos enfocados a diferentes causas sociales. De esta forma, por cada empaque recolectado, se destinarán $0.25 MN para apoyar proyectos tales como la rehabilitación de escuelas y albergues, o bien para instituciones sin fines de lucro, entre muchas otras. Por su parte, la Brigada de Recolección de Gamesa-Quaker ha reunido 81,054 empaques de galletas con 293 equipos participando en su recolección; desechos que también serán reciclados y transformados en nuevos materiales. Las Brigadas TerraCycle han movilizado a más de 1 millón de personas con el objetivo de eliminar el concepto de basura, a través de la participación en sus programas gratuitos de recolección. Los esfuerzos unidos de TerraCycle México, las marcas asociadas y los participantes han logrado dar una nueva vida útil a los deshechos pre-consumo y post‐consumo sumando un gran total de 9,913,021 unidades hasta el momento. Además, el esquema de reciclaje de TerraCycle ha logrado ayudar a diferentes comunidades alrededor del país a tener mejores condiciones de vida. Para ser parte del programa de brigadas, los interesados deben inscribirse en la página de Internet www.terracycle.com.mx y convocar a su equipo y a la comunidad, a recolectar bolsas vacías de botanas Sabritas o empaques de galletas Gamesa-Quaker. PepsiCo y TerraCycle cubrirán los gastos de los empaques enviados a la planta de tratamiento de TerraCycle y pagarán 25 centavos m.n., los cuales se destinarán al proyecto social de la preferencia de cada brigada.

Más de 3,500 laguneros ya participan en el reciclado de materiales difíciles que promueve la firma TerraCycle. Más vistas en Finanzas Otorgan 5.7% de incremento salarial a burócratas Novedades Lagushop.com Piano enrollable con 100 secciones de ritmos, 128 tonos. $1,229.00 $1,049.00 La empresa mundial con presencia en 22 países tiene como misión eliminar la idea de la basura, por lo que han logrado convertir envolturas de botanas, galletas, pan o cepillos de dientes en productos útiles, para volverlos a usar en nuestra vida diaria. Isaac Arjona, director general de TerraCycle México y Centro América comentó que son líderes mundiales en el reciclado de este tipo de materiales y que actualmente tienen dos años de operar en México, con un registro de más de un millón de personas en el país, es decir el 1 por ciento de la población nacional.. En La Laguna la respuesta ha sido también positiva debido a la mayor conciencia del cuidado del medio ambiente, pero sobre todo en apoyar causas sociales a través de ONG's locales o nacionales. Arjona destacó que día a día se suman un mayor número de personas con la idea de reciclar productos como las envolturas metálicas de botanas o galletas, las cuales tardan mucho más tiempo en degradarse. Informó que la fórmula que ha venido implementado a nivel mundial consiste en premiar esta labor, el esfuerzo realizado por Empresas Socialmente Responsables que operan en diferentes países del mundo, así como de personas o instituciones educativas que desean ayudar al medio ambiente reciclando ciertos productos. Quienes se inscriben dentro de este programa pueden obtener 25 centavos de peso por cada empaque recolectado y que reciclen de productos de empresas socias como: Tang, Bimbo, Colgate y PepsiCo con dos categorías: Gamesa y Sabritas. Una vez reunidas alrededor de 50 piezas de envolturas de galletas, botanas o pan o cepillos de dientes (no importa marca) se reporta para que pasen a recoge el producto sin que tenga un costo para la persona o escuela. El dinero que acumulen podrá ser donado a la ONG que hayan elegido para apoyar su causa social, ya sea con dinero o recursos materiales. La fórmula ha tenido una buena aceptación a nivel mundial y en México, ya que las cifras que se manejan en el país son que se recicla menos del 10 por ciento de la basura total. Por tal motivo. Arjona hace una invitación al público, empresas o instituciones educativas a que participen y colaboren con el medio ambiente inscribiéndose en el portal www.terracycle.com.mx o llamar al 01 800 6811589 Reciclado, segunda vida TerraCycle impulsa en La Laguna su sistema de reciclaje: ⇒ Tom Szaky es un emprendedor social de 31 años al día de hoy que inició con esta idea. El concepto además de fomentar la cultura del reciclaje, en el proceso apoya a organizaciones civiles. ⇒ Tang, Bimbo, Colgate y PepsiCo con dos categorías: Gamesa y Sabritas son empresas socias de TerraCycle. ⇒ TerraCycle y las empresas pagan por el envío y además por cada empaque otorgamos 25 puntos que equivale a 25 centavos de peso (4 empaques = 1 peso). ⇒ Cada equipo de brigada decide donar su dinero recaudado a una ONG de su preferencia. ⇒ Actualmente se tienen registrados a más de un millón de personas en México. ⇒ En La Laguna, la cifra supera las 3,500 personas. ⇒ ¿Qué pasa con las envolturas? Son convertidas en nuevos productos upcycle, esto quiere decir en productos de igual o mayor valor o recicladas, transformándolas en nuevos materiales.w.terracycle.com.mx

APANICAL (Asociación de Padres de Niños con Cáncer y Leucemia) Esta Asociación se fundó en febrero de 1998 en Ciudad Juárez, Chihuahua, por los padres de niños con leucemia y otros cánceres. Ellos están completamente comprometidos en ayudar a las familias a través de México en la obtención de medicamentos y tratamiento para todos los tipos de cánceres pediátricos. La asociación cuenta con 72 niños bajo su cuidado, por lo que las donaciones son cruciales para mantener viva esta gran misión. Esta asociación se unió a TerraCycle en el año 2010, en donde Claudia Villa, quién coordina la brigada dentro de la organización, nos cuenta acerca de su relación con nosotros: “Nos enteramos de TerraCycle a través de Internet, y nos pareció muy atractiva la dinámica que ofrece, y primeramente, pensamos en que tan confiable sería la empresa, así que nuestro primer intento lo hicimos en Hermosillo en donde logramos la donación de $4,800.00 aproximadamente, y es cuando descubrimos que en realidad es una empresa seria; posteriormente, acudimos a la cadena de supermercados S-mart en donde amablemente nos abrieron las puertas para colocar nuestros contenedores. Para esa campaña pudimos recolectar 400kg, y desde entonces hemos recibido el apoyo de iglesias y escuelas”. En el mes de junio recaudaron 175kg sobres de bebidas en polvo, 36.500Kg de empaques de galletas,143Kg de envolturas de botanas y 23.500kg de bolsas de pan de caja. Sin embargo, esta no es la primera vez que APANICAL es considerado como el brigadista del mes, ya que en diciembre del 2011 recibieron un donativo de hasta 196 mil pesos por sus recolecciones de julio a diciembre del año pasado. La organización cuenta con cuarenta voluntarios que se encargan del acopio y del envío de su recolección, pero además, reciben ayuda de toda la comunidad de Cd. Juárez, en donde las escuelas, iglesias y familias contribuyen a esta noble causa. “Los alumnos de las escuelas nos ayudan a reciclar, y aquellos que más hayan juntado, los llevamos a que conozcan a los niños de nuestra asociación, así ellos se dan cuenta de que están ayudando a que reciban los tratamientos que necesitan y a su vez, ayudan al medio ambiente, ya que también les enseñamos la filosofía de TerraCycle y la maravilla que hace con los desechos que creíamos que era un total desperdicio”. Claudia nos cuenta que lo que más le gusta de TerraCycle es que es un equipo dinámico que siempre están trabajando a beneficio del medio ambiente y de la sociedad. Reciclaje que ayuda a la comunidad Tom Szaky tuvo el sueño de encontrar una nueva forma de hacer negocios más responsables, que beneficiarían al planeta, a la gente y al negocio. Fue así como TerraCycle fue fundado en el 2001, y al principio, empezó como una compañía de fertilizante orgánico y ha llegado a ser una de las más fuertes en productos ecológicos en el mundo. Ahora, TerraCycle se encuentra ya en 21 países, en donde además de que las personas y sus comunidades pueden recolectar desechos, para que se les pueda dar una segunda vida, se les entrega un donativo relativo a los desechos enviados para una ONG, así, TerraCycle ayuda al medio ambiente y a la sociedad. En México, APANICAL, se ha convertido en uno de los más grandes logros que ha tenido TerraCycle en nuestro país. La misión de TerraCycle es eliminar la idea de la basura. Nuestra finalidad es crear sistemas nacionales de reciclaje para los materiales que hasta ahora no son reciclables. ¡Tú también puedes ser parte de este movimiento ecológico! Únete a las brigadas de TerraCycle, y participa ayudando a la ONG de tu elección y al mismo tiempo cuidarás al planeta.

Uno de los temas candentes en la agenda del gobierno porteño es el problema de la basura. Históricamente ha sido el Estado el encargado de la recolección de residuos en las grandes ciudades, con lo cual nos pondremos a pensar un poco por fuera de la caja estatista, para encontrar soluciones de mercado a este problema. Primero examinemos cómo funciona el sistema actual: el municipio hace una licitación, en donde una empresa (o varias, si dividimos la ciudad por zonas) es elegida y se hace cargo de la concesión del servicio. El dinero para pagarle a la empresa proviene del impuesto ABL, que está relacionado con el valor de la propiedad y no con la cantidad de basura producida por el inquilino.

• Problema número 1: si existiese un ciudadano que no produce un sólo gramo de basura, también está pagando por el servicio.
• Problema número 2: no hay un incentivo económico para generar menos desechos. El ciudadano que recicla, reutiliza o es más ecológico a la hora de elegir el packaging de los productos que consume, paga el mismo importe que el que produce basura indiscriminadamente.

Prosigamos. La basura acumulada por la empresa se dirige a una planta de procesamiento, donde es comprimida para ocupar menos espacio. A continuación se la envía a un basurero o relleno sanitario. Este terreno es propiedad del Estado, y su ubicación fue asignada arbitrariamente por los funcionarios de turno. El subsuelo bajo ese basurero también es de propiedad pública.

• Problema número 3: los asentamientos cercanos a los basurales sufren las externalidades negativas[1] de los sectores de la sociedad que produjeron la basura.
• Problema número 4: los ríos subterráneos o napas freáticas arrastran la contaminación, afectando el agua de los pozos cercanos e incluso los mares y ríos a mayores distancias.

Ahora analicemos cómo podría lidiar una sociedad libre con estas mismas situaciones. Para ello es necesario definir los derechos y responsabilidades de los ciudadanos. Por suerte esto es muy sencillo: alcanza con reconocer que somos dueños de nosotros mismos, del fruto de nuestro trabajo, y de los bienes y propiedades adquiridos con éste. Uno puede comprar y acumular cosas que entren en su propiedad. Nadie le impide juntar basura en el patio (aunque ¿quién querría vivir así?). Sin embargo, el límite también lo pone el mismo derecho: no puedo tirar basura en el patio del vecino, porque eso sería una invasión a su propiedad, y por lo tanto una violación a sus derechos individuales. Entonces, ¿qué hacemos con la basura? Por un lado, mucha gente quiere reciclar, y casi la totalidad de la población es consciente de que a mediano y largo plazo es el único camino posible, pero no empieza a hacerlo porque faltan incentivos y no están dadas las condiciones para que sea algo sencillo. Por el otro, existe una demanda de desechos recuperables (se manifiesta en la existencia del “oficio” de los cartoneros). La pregunta que hay que hacerse es: ¿qué pasaría si no fuese el Estado el que se hace cargo de la basura, y tuviesemos que pagar el costo real de disponer de nuestros residuos? Una empresa privada con el mismo funcionamiento que el sistema estatal sería imposible, porque: a – el precio sería mucho más elevado que el actual, ya que el terreno utilizado para verter los residuos perdería su valor económico en un tiempo muy corto, y sería mucho más rentable destinarlo a otras actividades. b – la cantidad de juicios por contaminación/invasión de las propiedades aledañas haría quebrar a las empresas (recordemos que también el subsuelo y el agua que corre por debajo serían privados. Si el basural quema la basura en lugar de enterrarla, la invasión sería aérea y enfrenta los mismos problemas). Por lo tanto, las empresas de recolección que surjan estarían obligadas, por el marco jurídico, a darle otro destino a los residuos. Podría haber empresas que: a – cobren el precio real de disponer la basura mezclada, y cobren un precio con descuento si desde la casa o el consorcio se entrega la basura separada (supongamos en papel/cartón, vidrio, plástico, metal, residuos orgánicos, basura electrónica). b – se lleven la basura gratis en caso de estar separada, porque el negocio lo harían vendiéndole esos residuos a las plantas de reutilización. c – le compren la basura separada a los clientes, para reciclarla ellos mismos. Estas son sólo algunas de las soluciones que podría dar el mercado. Las posibilidades son infinitas. El método de prueba y error es el que nos dirá qué sistema es el mejor, y la Ley de oferta y demanda es la que va a decir qué tan rentable es la basura, y si preferimos perder 10 minutos diarios en separarla o gastar una fortuna al mes para que otro se haga cargo. Y la sociedad misma, conociendo estos costos, sería la que premie y castigue a las empresas que tomen las decisiones correctas a nivel packaging y distribución. Ejemplos exitosos de negocios de este tipo hay muchos. Uno de ellos es el caso de TerraCycle, donde el joven empresario Tom Szaky se hizo millonario fabricando un fertilizante 100% ecológico, hecho mediante lombrices que se alimentan de restos de comida (en un principio provenientes de las cafeterías y restaurantes cercanos a la Universidad de Princeton, ahora a nivel global). Como liberales libertarios creemos que el rol del Estado es abrir el juego a la creatividad y la capacidad emprendedora de los ciudadanos. Un plan de acción que podría tomarse es:

1. Suspensión del funcionamiento de los basureros en un plazo de, por ejemplo, 5 años.
2. Exención impositiva total a las pequeñas, medianas y grandes empresas del rubro recolección/procesamiento de residuos.

No podremos saber el resultado, pero tendremos la certeza de que no vamos, como ahora, a estar obligados al fracaso.

Tom’s of Maine has partnered with TerraCycle to launch a recycling initiative to give a second life to product packaging with the launch of the Tom’s of Maine Natural Care Brigade.  Tom’s of Maine is a leader in natural oral and personal care products and TerraCycle is a recycling and upcycling pioneer.The free collection program enables consumers to keep packaging from Tom’s of Maine products and other brands out of landfills. To celebrate the launch, the company has announced the TOM’s Less in Landfills Sweepstakes, through which Brigade participants can earn $1,000 for the non-profit or school of their choice.

Kindergarten will be collecting empty Capri Sun pouches and recycling through TerraCycle.  To help, please send in empty Capri Sun pouches with straws removed.  We will collect in our rooms and in the lunchroom throughout the year.  Proceeds will benefit Beartooth Elementary School students.  Thanks for your help!

When the glue sticks lose their sticky, the markers dry up and the tape is tapped out, we usually throw them out. In the course of the school year, that can add up to a lot of classroom waste. But what if those small, leftover parts could find a new life outside of the landfill?

TerraCycle has the answer: upcycling, or converting waste products that would not normally be recycled into useful items.

The Trenton, N.J.-based company has long teamed up with area school and civic groups to collect landfill-bound trash like juice pouches and candy wrappers and turn them into useful products, including back-to-school gear like totes, pencil cases and lunch bags.

The list of participating Capital District schools continues to grow and includes Shaker Road Elementary, Eagle Point Elementary, Bethlehem Central Middle School, Lynwood Elementary in Guilderland, North Colonie Central Schools, Bradt Primary School in Schenectady and Stevens Elementary in Ballston Lake.

The company relies on participants to help spread the upcycling message.

“(Schools find out by) reading about us … and word of mouth,” said PR Director Lauren Taylor,

Over the years, TerraCycle has added to the list of things collected for upcycling, which now includes glue stick containers and old computer mice.

Following the collection, scientists analyze what the packaging is made from. “From there, we can see where it has value,” said Taylor.

This year, the schools involved with TerraCycle will be participating in the second “Box that Rocks” contest. In this contest, participants try to produce the most creative collection bin for TerraCycle Brigade items. The winning team can earn extra money and TerraCycle prizes.

“Some locations have fun with collection boxes,” said Taylor.

What can you do with candy wrappers, worn out flip flops, or the box from your toothpaste? You can upcycle it! TerraCycle’s goal is to eliminate the idea of waste by creating national recycling systems for previously non-recyclable or hard-to-recycle waste. Anyone can sign up for these programs and start sending them some of your waste on their list. Some of the waste that is collected includes things that a lot of use every day including: energy bar wrappers chip bag wrappers toothpaste boxes corks flip flops cleaner packaging cell phones candy wrappers drink boxes TerraCycle will then use your garbage to make a wide variety of products and materials which includes bags umbrellas, clipboards, plastic planters, and purses. The program has gotten lots of support, and over 20 million people collect waste in over 20 countries. With the programs, TerraCycle has collected billions of units of useful trash and used it to create over 1,500 different products which are available at major retailers ranging from Walmart to Whole Foods.

We all use deodorant to avoid a stinky situation, but all those tubes can present a disposal dilemma. What exactly are deodorant tubes made from? Can I recycle them? And what local options do I have? Earth911 gets to the bottom of these questions and more in our latest recycling mystery.

Can I recycle my deodorant tubes?

Answer: Yes.

How are Deodorant Tubes Recycled?

So, why are deodorant tubes difficult to recycle in the first place? In almost all cases, the tubes themselves are made purely from plastic. The only trouble is that it can be difficult for consumers to determine what kind of plastic their tubes are made from, making it tough to tell if their local recycler accepts the material.   Most deoderant tubes are made from high-density polyethylene (HDPE or #2 plastic), low-density polyethylene (LDPE or #4 plastic) or polypropylene (PP orplastic #5), but materials may vary by brand. To make things even more complicated, many brands have a dial on the bottom of the tube that is made from a different plastic polymer than the rest of the container.