Una Nueva Visión Hacia el Cuidado y Sustentabilidad de Nuestro Planeta
Desde hace ya varios años el cuidado del agua se ha convertido en un tema importante y se nos ha invitado a ser parte de innumerables campañas donde se busca fomentar el cuidado de este liquido tan preciado. Estos esfuerzos por lo general hacen énfasis en las actividades que representan un mayor consumo, como lo son: el riego del césped con manguera o hábitos más arraigados tales como el tiempo que invertimos al bañarnos e incluso dejar el grifo del lavamanos abierto mientras nos cepillamos los dientes.
Gracias a estas campañas se ha logrado concientizar a la población de no tomar más tiempo del necesario para actividades como tomar un baño, incrementando el ahorro diario de agua y de esta manera contribuir a el crecimiento de un mundo más sustentable. Sin embargo, a la hora de ducharse y abrir la llave de agua, no nos percatamos de que en sí existen otros factores que lejos de beneficiar, incrementan la problemática medioambiental. Por ejemplo, cuando tomamos una ducha es común que utilicemos diferentes productos para nuestro aseo personal, incluyendo shampoo, acondicionador y el más común jabón de barra. Dichos productos contienen empaques que terminaran directamente en el cesto de basura después de cumplir con su “misión”, incrementando de esta manera el número de residuos inorgánicos del hogar.
En la actualidad, México produce cada día más de 100 mil toneladas de basura doméstica, equivalente a cerca de 37 millones de toneladas anuales de residuos sólidos urbanos vertidos cada año en rellenos sanitarios, basurales o vertederos, provocando una mayor contaminación y por tanto mayor repercusión que el gasto excesivo de agua; un 2.7% del agua superficial de nuestro país se encuentra contaminada o fuertemente contaminada, a pesar de los tratamientos que actualmente existen. Únicamente 47.5% de las aguas residuales colectadas recibe tratamiento, y sólo un porcentaje mucho más bajo (difícil de precisar por la falta de monitoreo y vigilancia) cumple con las normas de calidad de las descargas.
Por esta razón es importante tomar conciencia que nuestras actividades diarias, por pequeñas que sean (como el aseo personal), incrementan de manera indirecta los residuos domésticos convirtiéndonos en responsables de la acumulación de residuos inorgánicos no solo en nuestro hogar sino también en el resto del planeta.
El reducir nuestro consumo es sin duda alguna una de las principales prácticas en nuestro camino hacia la sustentabilidad. Aunado a ésta, existen otras herramientas como la reutilización de residuos y el reciclaje que nos permiten cuidar nuestro entorno y nuestros recursos en actividades cotidianas, siendo este último un proceso en el cual hoy en día diversas empresas prestan atención al momento de la fabricación de su gama de productos, ya que en los últimos años, se han percatado del impacto que crean los residuos de sus productos en el medio ambiente y la necesidad de contribuir a la preservación del mismo.
Actualmente TerraCycle México, en conjunto con Palmolive® han creado un programa de reciclaje gratuito donde todos interesados pueden colectar envolturas de jabón en barra (sin importar la marca), recaudándose de este modo, fondos para diferentes causas sociales. Una vez recolectados, los empaques de jabón se limpian y convierten en nuevos polímeros para la creación de productos reciclados y, de esta forma, no solamente se es solidario con el medio ambiente, sino que también se incrementa el apoyo a diferentes causas sociales.
Hasta el día de hoy el programa de reciclaje de Jabones Palmolive® ha logrado recolectar casi 300,000 envolturas de jabones que puede traducirse en $73,802.25 pesos que han sido destinados a diferentes organizaciones sin fines de lucro. Entre las organizaciones que se han visto beneficiadas gracias a este y otros programas de TerraCycle figuran La Asociación de Padres de Niños con Cáncer y Leucemia (APANICAL) en Cd. Juárez, la escuela Secundaria 20 Juan F. Escamilla ubicada en Monterrey, NL. y la escuela Francisco I. Madero en Mezquitic, Jal. por mencionar sólo algunos de las organizaciones más beneficiadas por estos programas.
Del mismo modo, teniendo conocimiento que dentro de los productos de mayor uso cotidiano se hallan los de aseo personal, nos encontramos con aquellos relacionados al cuidado bucal, los cuales de igual forma incrementan la lista de los residuos inorgánicos en nuestros baños. Es por ello que de nueva cuenta la compañía TerraCycle, en su interés de encontrar acciones que contrarresten esta problemática, ha creado un programa con la compañía Colgate®, logrando recolectar más de 632,803 desechos que van desde cepillos de dientes, tubos de crema dental y sus respectivos empaques, recaudando un donativo de $168,248.75 pesos que serán otorgados a las diferentes asociaciones.
Al igual que las envolturas de jabón y los productos de cuidado bucal, en TerraCycle se reciclan las bolsas de botanas, empaques de galletas, bolsas de pan y envolturas de pan dulce.
Debe reconocerse que los intentos de reciclaje en materia de gestión de residuos inorgánicos ha rendido algunos frutos en nuestro país. Sin embargo, la creación de los llamados “rellenos sanitarios” como lugares para la deposición final de los residuos urbanos aún se mantiene y dichos espacios son su principal destino. De acuerdo con datos de la Semarnat, los rellenos sanitarios y los tiraderos a cielo abierto son receptores de 75% de los residuos, lo que prácticamente imposibilita su reutilización.
A pesar de que desde 1992 las toneladas de residuos reciclados han aumentado a un promedio anual de 7.3% y que, en comparación con ese mismo año, en 2012 se reciclaron cuatro veces más toneladas de residuos, la realidad es que el porcentaje de residuos reciclados es todavía mínimo; basta con analizar la misma variable de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para darse cuenta de que, en primera instancia, México es el país con menor porcentaje de reciclaje de residuos inorgánicos.
Debido a lo anterior, es de suma importancia crear conciencia primeramente a nivel empresarial, para que un mayor número de compañías se unan a programas de reciclaje retribuyendo a sus diferentes grupos de interés, como lo son sus clientes, proveedores y desde luego al medio ambiente, así como a nivel personal intentando realizar acciones de reducción, reutilización y reciclaje, e incluso buscar consumir aquellos productos bajo la misma ideología.
De la misma manera que las campañas de cuidado del agua nos han vuelto un poco más consientes de su preservación, si queremos restablecer la sustentabilidad de nuestro planeta, no sólo debemos enfocarnos en cuidar este recurso vital sino reciclar la basura que producimos diariamente en relación a su uso, por lo que harán falta campañas en pro de concientizar a la gente de los desechos que indirectamente afectan a nuestro entorno.