TERRACYCLE NEWS

ELIMINATING THE IDEA OF WASTE®

Ciudad de México: ¿ciudad cero basura?

OPINIÓN. La basura no existe y la CDMX puede verse libre de ella, dice la arquitecta líder de FUNDARQMX.
ciudad cero basura FOTOGRAFÍA Ilustración Marion González Busto En FUNDARQMX tenemos la costumbre de reciclar todo; como política interna solemos separar cada cosa, el papel –usado por ambos lados-, el papel revista, periódico, el cartón, el tetrapak, el plástico, el aluminio, el hierro, el vidrio y lo orgánico. Por increíble que parezca, todo es reciclable.
A nuestra pequeña escala -de vez en cuando-, lo que reunimos de vender estos materiales considerados 'basura', de pronto se vuelve fuente de ingreso para comprar el café o las galletas que consumimos. No obstante, lo que más nos importa es no generar basura, no contaminar nuestra ciudad y los campos, no 'abonar' a los tiraderos municipales. Imagina que diariamente 20,000 camiones de carga se llevan a un tiradero la basura que produce la Ciudad de México. Sí, 20,000 camiones repletos de basura van en fila india cada día, sacando la basura que todos producimos. O la famosa referencia de ver lleno ¡28 veces el estadio Azteca al mes! es también de terror. Visualizar esto nos hace reflexionar sobre nuestra forma de vida, nuestras acciones individuales y la falta de políticas de 'urbanidad' que nos lleven a tener una ciudad congruente y con viabilidad. Recomendamos: El despacho que hace arquitectura con residuos de la construcción La Semarnat, a través del Directorio de centros de acopio de materiales provenientes de residuos en México, publicado en el año 2010, nos da datos importantes: 53% de la basura es orgánica, 14% es cartón y papel y el resto, en porcentajes muy menores, de 3 a 6%, se divide entre plásticos, metales y vidrio. De estas cifras, se calcula que solo 10% se recicla actualmente, dejando un amplio campo de desarrollo a la industria del reciclaje, sobre todo en los plásticos. La 'basura' orgánica, la que tendría el mayor potencial a nivel país para regenerar campos de cultivo degradados o para producir energía limpia como lo han practicado ya países como Brasil o Estados Unidos con impresionantes plantas de energía, no ha sido considerada formalmente como un plan a corto plazo. Sorprende saber, por ejemplo, que para crear una tonelada de papel se utilicen 17 árboles adultos y que se puede reciclar el papel hasta ocho veces sin perder sus características. Y que el vidrio es uno de los materiales más nobles permitiendo su reutilización ¡hasta 80 veces! ¿Quién recuerda ya los envases de refrescos de vidrio retornable y cómo, de una década para acá, nos afecta el comprar una y otra vez las botellas de PET hechas con plantas y tirarlas para que aún tarden cientos de años en desintegrarse? Lee también: Cómo funciona la primera escuela pública sustentable de AL Algunos centros de estudios escolares y universitarios han puesto en marcha desde hace años, importantes campañas para que la gente recicle (algo tan cotidiano como las pilas) –uno de los productos más dañinos al ambiente-, lo cual ha generado que algunas empresas constructoras las metan en botellas de plástico y las 'ahoguen' en colados de concreto para carreteras. Lo más común es que se separen las botellas PET, el aluminio, el papel, las tapas, e incluso en colegios hacen concursos donde premian los grupos que reúnen más envases de tetrapack u otros. Entérate: Diseñan sus propios bloques de lego para hacer viviendas de plástico Sin embargo, estos pequeños ejemplos para incentivar al reciclaje general, se quedan en 'ejercicios obligados' y no en una costumbre de vida. La Universidad Iberoamericana, por ejemplo, fomenta semestralmente el 'reciclatrón' de equipos electrónicos, reutilizándolos o conduciendo los inservibles a sitios adecuados de recolección. Tan sólo pensar en el desecho mensual de más de 1 millón de celulares, nos hace imaginar la escala de los residuos electrónicos tirados sin mayor control; o la producida recientemente por el apagón analógico que nos pone a pensar qué sucedió con los millones de televisores que fueron desechados para dar paso a la vanguardia tecnológica. Lo mismo con las medicinas vencidas o los cartuchos de tinta vacíos. Requerimos urgentemente una política de ciudad que nos permita hacer obligatorio lo necesario para vivir mejor. Crear una nueva cultura de consumo enfocada a que, con un mínimo esfuerzo, la ciudad puede ser mucho mejor y que incluso la economía personal puede mejorar. En la ciudad de Panamá, algunos edificios residenciales tienen hasta 10 botes de basura identificados por el tipo de material a 'tirar' para su posterior venta. Los recursos obtenidos permiten el pago de parte del mantenimiento mensual de la propiedad. Separación de basura en un edificio de Panamá. Foto: María Bustamante Harfush. El aceite vegetal, que es capaz de contaminar cientos de litros de agua pura por el contacto con una sola gota, está siendo reciclado y convertido fácilmente en biodiésel para su uso en cualquier tipo de motor. Incluso algunas empresas se han dado a la tarea de recopilar el aceite de restaurantes en Estados Unidos, como un negocio gana-gana. Cada vez hay más proyectos creativos para reciclar materiales cotidianos en objetos completamente diferentes, como llantas en suelas de zapatos o impermeabilizantes, papel en bolsas formales ó plásticos en ecobloques para la construcción de viviendas. Muros de Pet en viviendas de Oaxaca. Foto: María Bustamante Harfush Existen algunos materiales que son muy contaminantes y se utilizan en cantidades industriales como el unicel (material que no se recicla en ningún lado de nuestro país y por lo tanto ¡debería de estar prohibido!); las lámparas fluorescentes –todavía muy empleadas en las construcciones-, los acumuladores y aceites lubricantes de los automóviles. La decisión de tomar café 'para llevar' o comprar agua embotellada genera un envase que probablemente no se recicle y tarde ¡1000 años en desintegrarse! Lo mismo sucede con miles de empaques excesivos que tiramos tras cada compra. La famosa 'mancha' de plásticos de casi 700,000 kilómetros flotando en el Océano Atlántico del Norte, superficie similar a 40% del territorio de México, nos hace reflexionar sobre ¡lo que estamos haciendo al planeta! Lo mismo me impactó al ver la capa flotando de plásticos PET –envases de refrescos y detergentes- en una de las presas reguladoras de agua de lluvia en Tacubaya al Poniente de la Ciudad de México, material que es extraído de manera regular y constante.   La presa de Tacubaya. Fotos. María Bustamante Harfush En la Ciudad de México existen ya varias empresas, instituciones y organizaciones cuyo fin es reciclar lo que producen, recuperar lo que la gente tira y dar un nuevo uso a los desechos, por negocio o por interés filantrópico. Ambas tan válidas como la lógica de vivir bien, vivir mejor. En la ciudad de Monterrey, por ejemplo, está TerraCycle, una empresa multinacional que reutiliza desechos difíciles de reciclar y retoma la materia prima de desperdicios cotidianos –como envolturas de golosinas o tapas-, transformándolas en objetos útiles. Un negocio redondo, donde todo vuelve a su origen. Nuestro país usa ¡20 millones de bolsas de plástico al día! ¿No crees que es innecesario tomar una? Compra sólo pilas recargables (y úsalas ¡hasta 500 veces!); lleva tu propio envase de termo de agua ó café diario; exigir como parte de nuestro equipamiento urbano fuentes de agua para rellenar tu botella, o bebederos públicos -de igual número que los anuncios publicitarios-; si pides para llevar, lleva tu recipiente; usa la bicicleta o camina antes de usar el auto; busca un lugar para vivir más cerca de donde te mueves; exige una ciudad limpia y cada vez mejor. ¿Qué se necesita? Cambiar tu forma de vida. Empieza por ti, con acciones pequeñas y verás grandes cambios. Ilustración: Marion González Busto Existen leyes que promueven que vivamos mejor, que cuidemos nuestro entorno, se revisan, se reforman cada año, se publican, pero todavía dejan mucho que desear en implementación. Como dice el dicho "nadie mea donde come", ¿por qué entonces tiramos envases a las barrancas y a ríos otrora limpios? ¿Por qué tiramos colillas de cigarro donde nos place y expulsamos contaminantes al aire? Un aire tan contaminado que de acuerdo con un experto otorrinolaringólogo, está científicamente probado que en ocasiones llega a ser lo mismo que respirar el humo de tres cajetillas de cigarros diarios. ¿Desconocimiento? ¿Inconciencia? ¿Pensarás que mientras siga viviendo la mayoría no te va a pasar nada? ¿Crees que tus actos no afectan al resto? Te invitamos a seguir el sentido común de lo positivo de reciclar lo que consumes y a ser más consciente de tu entorno. La basura no existe, sólo existen residuos que pueden y deben manejarse correctamente. En esta temporada de compras y regalos excesivos, empieza por las 3R: Reduce, reutiliza, recicla.   AGENDA FUNDARQMX -4 de diciembre de 2016, 10:30 AM / Recorrido Colonia Condesa con la Arq. María Bustamante Harfush. -18 de enero de 2017, 7 PM / Plática Ernst Linsberger (Austria), Arquitectura… ¿Qué hay detrás de las paredes? (ponencia con traducción simultánea) En La Casa del Arquitecto, Veracruz 24. ___________________________________ *María Bustamante Harfush, es arquitecta por la Universidad Iberoamericana, Maestra por la Architectural Association de Londres, Cronista de la Delegación Miguel Hidalgo, Vicepresidenta de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán y Fundadora de FUNDARQMX. **Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México (FUNDARQMX) es una organización que busca contribuir al desarrollo de una cultura de recuperación, protección y conservación del patrimonio arquitectónico, ambiental y urbano, para el desarrollo y beneficio de las ciudades.

Michael Waas

Vicepresidente Global, Desarrollo de Negocios y Servicios al Cliente Michael es responsable de la gestión y la ampliación de más de 100 programas nacionales de reciclado en TerraCycle. Los programas de reciclaje de desechos que tradicionalmente no reciclables se ejecutan en conjunto con los principales socios y marcas (incluyendo L'Oreal, Bimbo, Kraft Foods, PepsiCo, Mondelez, P & G, y muchos más). TerraCycle opera en 20 países y ha sido pionero en soluciones para el reciclaje de algunos de los flujos de residuos más difíciles en el mundo, incluyendo las bolsas de patatas, filtros de agua, colillas de cigarrillos, envases de cosméticos y mucho más. TerraCycle ha sido ganador de múltiples premios, en la recolección participar decenas de millones de consumidores, desviando miles de millones de desechos; desde el año 2007 la compañía ha donado más de $10 millones de dólares a las escuelas y asociaciones sin fines de lucro a cambio de los residuos recogidos a través de los programas. Michael se unió a TerraCycle en 2008 después de un encuentro casual con el fundador de Tom Szaky a través de la comunión StartingBloc. Posee una licenciatura en Música y Ciencias Políticas y un M. A. en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Michigan. Hola Michael, Muchas gracias por permitirnos realizar esta entrevista, es un gusto tenerte aquí en México y esperamos que tengas una excelente visita.  TerraCycle es conocido en todo el mundo, puede que un poco menos en México, ¿Qué es TerraCycle, que ámbito de actuación tiene y cómo funciona? TerraCycle es una empresa global conocida por reciclar materiales considerados típicamente como no reciclables. Su objetivo es eliminar la idea de los residuos, lo que significa que no queremos que exista el concepto de residuo, sino más bien que la gente piense acerca de las cosas siendo reutilizadas o recicladas. La empresa cuenta con varias maneras de recibir los materiales que reciclamos. En México, tenemos programas de recolección libres que son patrocinados por las empresas que quieren asumir la responsabilidad de sus productos o envolturas. Cualquier persona puede registrarse para esto en nuestra página web.  ¿Qué tipo de basura es más interesante recolectar para TerraCycle? Creemos que todo tipo de basura es interesante para recolectar, realmente nos gusta lo que es más difíciles de reciclar, como los artículos que ocupan mucho espacio en los vertederos.  ¿Qué diferentes tipos de productos se pueden crear a partir de las recolecciones? Reciclamos los materiales en un plástico que se puede utilizar en cualquier producto que los fabricantes desean utilizar como plástico reciclado. Eso significa que el plástico se puede utilizar para bancas de parque, cubos de basura, bastidores de bicicletas, mesas de picnic, y mucho, mucho más.  Actualmente TerraCycle tiene más de 100 programas de recolección, respecto a estos programa, ¿Qué implicaciones se tienen al trabajar con diferentes culturas y tradiciones alrededor del mundo? Puede implicar un reto, pero es genial. Nos aseguramos de tener una buena comprensión de las culturas y tradiciones antes de lanzar un programa en cualquier país. Nuestros empleados son a menudo nativos de este lo cual ayuda bastante.  ¿Hasta el día de hoy que programa de recolección crees que ha significado un mayor reto? ¿Por qué? Cada uno de los envases o envolturas de productos tienen sus propios desafíos, pero los hechos de múltiples materiales o capas tienen el potencial de ser más aún más difíciles y costoso, porque idealmente se desea separar los materiales y reciclar de forma individual.    

Five Environmental Intentions To Set For The New Year

When it comes to being a steward for Mother Earth, doing your part to change some long sown habits and influence the behavior of your neighbors can seem intimidating, but focusing on the big picture brings personal goals within reach. Instead of simply writing down “recycle more” or “live more green,” make a resolution to do what makes sense for a sustainable planet, and live with the intention to do right by it. Walk down a greener path in 2017 and consider these 5 environmental intentions to get started: Read up on environmental news If today’s most pressing issues don’t directly affect your day to day lifestyle, sustainability can be a topic that feels very out of sight, out of mind. Being more cognizant of the scope and scale of the world’s environmental challenges by reading up and creating dialogues within your community will help you set intentions. Connect with your food The demand for perfect-looking produce, pre-packaged items and inexpensive meats creates food waste, excess packaging waste, greenhouse emissions, damage to farming ecosystems, and a general disconnect between us and what we put in our bodies. Being more mindful of what food is for (sustenance and keeping us healthy) may inspire you to shop local, buy less at a time and learn to cook from scratch. Give your time and/or money to a cause With the resources, anything is possible. Donating your time or your money to a cause you believe in has an immediate impact and raises awareness of the issues to the people around you. TerraCycle’s recycling programs present a unique opportunity to dedicate your time to recycling and raise money for the charity of your choice.  Focus on investing in items with maximum reuse potential The post-holiday clearance sales are a popular time for people to update their wardrobe or stock up on housewares for the New Year, but be wary of trends. Reuse is one of the first steps in reducing your carbon footprint, and investing in quality items you enjoy and plan on using for long time is a way to streamline your consumption. Learn how to recycle right Recycling more does not equal throwing all of your household plastics in one bin and hoping for the best. Many municipalities have resources available that will tell you exactly what is accepted through curbside recycling, and any guidelines for recycling them correctly. For items that fall outside this scope, there are private recycling companies, TerraCycle’s free recycling programs and custom Zero Waste Box solutions, which enable you to recycle hundreds of different waste streams that are not accepted municipally.

B+L LAUNCHES RECYCLING PROGRAM

Bausch + Lomb (B+L) has announced the launch of the B+L #ONEbyONE recycling program, encouraging consumers to help preserve the environment by taking one action at a time to one day achieve a greener future in which even their contact lenses can play a role. Patients can now recycle their used Biotrue Oneday contact lenses and other B+L contact lenses and blister packs through a free program, developed by B+L, in partnership with TerraCycle, a leader in the collection and repurposing of hard-to-recycle post-consumer waste. B+L launched the program with a consumer event at the Marshall B. Ketchum University’s Southern California College of Optometry located in Anaheim, CA on Nov. 15, which was America Recycles Day. Visit www.BauschRecycles.com to learn more about the program.

What's New In Contact Lenses And Solutions

Bausch + Lomb Launches Unique Contact Lens Recycling Program November 2016 — Did you know? Normally, used blister packs, top foil and contact lenses are not recyclable locally. Usually they are filtered out and sent to landfills instead. But if you use Bausch + Lomb Biotrue Oneday lenses, there's great news: The new Bausch + Lomb #OneByOne recycling program lets you recycle the used lenses, blister packs and top foil, free of charge. The program was developed in partnership with TerraCycle, a company that collects and repurposes hard-to-recycle post-consumer waste. How does it work? Simply place your used blister packs, top foil and contact lenses into a small cardboard box. When the box is full, print a free One by One shipping label, available at BauschRecycles.com. Take the box to a UPS location or ship it from your home or office. That's all you have to do! (Note: Don't include the outer boxes of your contact lens packaging. These can be placed with other cardboard that you normally recycle locally.)

Sustainable Logistics for Custom Waste Solutions

Going paperless has been a trend across industries for the last several years. A move to increase efficiency and keep up with changing systems, digitalization streamlines information and addresses environmental concerns. However, going paperless is still very much in the future at many businesses due to the fact that sweeping infrastructure changes and comprehensive iterations to existing document management solutions (DMS) pose challenges of security and compliance, two of the most important considerations when going paperless.   These considerations are why the shredding industry is a multi-million dollar business. Shredding companies offer legislative compliance for businesses and institutions obliged to protect the private information under their control. In a highly competitive marketplace, well-established shredding companies face the constant challenge of not only offering top-of-the-line service, but finding new ways to add value for their customers.   Some shredding companies are expanding their portfolio of services to include a turn-key waste solution for clients to diversify their offerings and scale for growth. Through my company TerraCycle’s highly customizable Zero Waste Box platform, major paper shredders across the country are bringing their customers the ability to recycle more than 300 categories of waste. The core benefit of this program mechanic is that TerraCycle makes it accessible for these shredding companies to offer new solutions to their clients while not increasing costs. This is possible because they are ‘piggy-backing’ on their own logistics.   With the traditional model, an individual, organization or business purchases one or many Zero Waste Boxes, priced by size and degree of material separation; this cost pays for the actual separation and processing of the recycled materials, as well as the cost associated with shipping.   When a shredding company works with TerraCycle to offer Zero Waste Boxes as an add-on service to customers, the shipping cost back is offset by the logistics used to handle the recycling boxes, which are already in place as an aspect of their shredding service. The shredder sets up and collects the Zero Waste Box in their clients’ place of business, taking over the shipping and transportation from FedEx or UPS.   At the point where shredders have accumulated a large amount of boxes and are ready to return them, some will send them back to TerraCycle via freight, while more local companies may choose to deliver the boxes directly to the TerraCycle warehouse using their own box trucks; both methods are less expensive (and more environmentally sound) than shipping through an external delivery company.   Shredding isn’t going anywhere, and staying competitive within the marketplace by offering a service that other companies do not is advantageous to both shredding companies and their clients. Recycling is an environmental business practice in and of itself. Coupling these circular systems with sustainable logistics that provide concurrent purpose is not only killing two birds with one stone and conserving valuable resources, it’s highly profitable.   In a similar manner that recycling is one of the most accessible and easily understood aspects of environmentalism, doing away with paper is an aspect of waste reduction perceived to be a sustainable and entirely doable practice. But until a total conversion to digital has come to pass, shredding companies will remain an integral part of keeping our information safe. By investing in another line of business that solves for a negative value commodity (that which people pay to have taken away), shredders and other logistics experts are able to sustainably diversify their offerings at low risk, and pass these benefits to customers and clients.