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Durante el Segundo Seminario Internacional Envase Sostenible realizado el pasado mes de junio en Bogotá, Tom Szaky, CEO y fundador de TerraCycle, empresa que aprovecha todo lo que hoy concebimos como basura para crear nuevos productos, anunció inicio de operaciones en Colombia a principios de 2012. TerraCycle se encuentra en 14 países y espera llegar a 20 a finales de este año. Colombia, según Szaky, muestra interés por la responsabilidad ambiental a través de eventos como el Seminario Envase Sostenible, del que hizo parte como conferencista: “Me emociona ver conferencias como esta, especialmente aquí, porque no son muy comunes. Creo que en Latinoamérica no sucede frecuentemente, así que es muy emocionante ver que hay interés en los empaques y en la sostenibilidad”. Dijo que la importancia de estas conferencias es el crear conciencia, sin lo que sería imposible lograr un cambio en materia de sostenibilidad, y que el hecho de que se logre reunir a las personas que quieren el cambio tiene un inmenso valor. TerraCycle ha logrado convertir el desperdicio en productos que están siendo comercializados con éxito en las grandes cadenas minoristas del mundo a través de la recolección y el upcycling o supra-reciclaje, término que surgió hace 10 años y que la compañía ha tomado en un modo ligeramente distinto al original, para describir la creación de un producto sin destruir ningún aspecto del material inicial o desperdicio que utilizó para crear ese nuevo objeto. De este modo, el próximo año los colombianos podrán acceder a ciertos puntos en donde se recolectarán desperdicios específicos, que gradualmente aumentarán en variedad. Esta será una actividad gratuita y posibilitará donaciones de dinero para escuelas u otras obras caritativas preferidas por quienes se sumen al proyecto con la recolección, reciclaje o con el proceso de upcycling. Szaky, autor del libro "Revolution in a Bottle", denominado "El CEO menor de 30 años No.1 en Estados Unidos” y catalogado como la "Estrella de Rock" de la ecoeficiencia en el mundo, afirmó de forma contundente que todo el desperdicio que viene de los envases es reusable. Sin embargo, aclaró que aunque toda la basura puede ser recolectada no todo puede convertirse a través del upcycling. En estos casos, el reciclaje ofrece otra salida a la costumbre de llevar el desperdicio a los basureros. El costo en huella de carbono de los diferentes procesos a los que se somete actualmente la basura marca la diferencia. Por ejemplo, explica Szaky, cuando se envía algo al basurero se gasta el equivalente a aproximadamente medio gramo de carbono; cuando se quema una pieza de basura para obtener energía, el costo es de casi 6gr de carbono; si se recicla, no se está creando carbono, se está compensando la generación del mismo, y si se reusa o se procede con el supra-reciclaje es de hecho 10 veces mejor, pues se genera una compensación de 195gr por pieza de desperdicio. Los números continúan favoreciendo al modelo propuesto por la compañía de Szaky, que desvía de los basureros aproximadamente mil millones de piezas de basura cada mes. “Entre más compañías como TerraCycle existan y crezcan creo que nos