TerraCycle has made a name for itself by turning landfill-bound objects into one-of-a-kind accessories, and its newest line of bags is no different. Stitched together from decommissioned U.S. Postal Service cotton-canvas mail sacks, each upcycled pouch and tote features markings from the original carryall, along with distressing, light fraying, and patch marks from years of service. Plus, all iPad cases are lined remnant Ultrasuede scraps—all the better to keep your precious cargo safe through rain, sleet, and gloom of night.

Como ya os contábamos en un post anterior ( http://unolec.wordpress.com/2012/11/06/el-medio-ambiente-otro-motivo-para-dejar-el-tabaco/ ) cada año terminan en el suelo cerca de 4.5 billones de colillas, lo que supone una contaminación anual de más de más de 840.000 toneladas.

En los ceniceros situados en las puertas de bares y oficinas se acumulan gran cantidad de colillas y de ceniza. Habitualmente, estos residuos acaban en vertederos convencionales, o bien son incinerados, con la correspondiente liberación de CO₂ a la atmósfera. Sin embargo, los restos de los cigarrillos se pueden reciclar y obtener así numerosos beneficios medioambientales.

Asimismo, la Escuela Infantil colocará también otros contenedores destinados al depósito de material de escritura gastado, como bolígrafos, rotuladores, portaminas, subrayadores, y correctores. El material recolectado se entregará a Terracycle, empresa que lo utiliza para fabricar otros productos, como bancos de jardín, regaderas o papeleras.