Al hablar del futuro se nos viene a la cabeza las mil y una advertencias sobre el cambio climático, la contaminación ambiental, destrucción de ecosistemas, etc.
Al hablar del futuro se nos viene a la cabeza las mil y una advertencias sobre el cambio climático, la contaminación ambiental, destrucción de ecosistemas, etc. Sin embargo, no se nos dice mucho sobre las raíces de estos problemas. Por ejemplo, en los últimos años la contaminación del aire ha sido algo recurrente en algunas ciudades de México, ciudadanos han manifestado enfermedades respiratorias a causa de esta situación. Y una de las causas que ocasionan dicha contaminación es la incontable producción de basura por casa, familia, persona, al día.
El reciclaje ha actuado como una de las principales medidas para combatir la basura, pero aún es una herramienta que no se ha explotado del todo. En México se destaca la labor de la industria del reciclado de PET, el año pasado se aprovechó el 57% del consumo de este material; sin embargo sólo se recicla entre el 8% y 10% de todos los desechos generados.
México tiene la recicladora de PET más grande en el mundo: PetStar. Al año recolectan 65,000 mil toneladas de este plástico que equivalen a 3,100 millones de botellas. No hay duda que el país ha tenido un gran éxito con el reciclaje de este material, pero hay muchos otros residuos contaminantes a lo que aún no se les encuentra una solución. Uno de los emprendimientos sociales que ha encontrado la fórmula secreta para el reciclado de materiales difíciles de recuperar es TerraCycle. Ésta busca Eliminar la Idea de la Basura® y en México cuenta con programas de recolección de bolsas de botanas, galletas, pan y pan dulce, y empaques de jabones y productos de cuidado bucal.
A pesar del esfuerzo por contribuir en el reciclaje de residuos, aún hay muchas estrategias que pueden realizarse para mejorar la situación ambiental en el país. Muchos países de Europa han logrado impactar en gran medida al desarrollo sostenible por medio del reciclaje, y México puede forjar un gran futuro si sigue el ejemplo de alguno de estos países.
Suecia
Es un país que ha logrado reciclar el 99% de sus residuos a través de su modelo jerárquico en la gestión de residuos: prevención, reutilización, reciclaje, alternativas al reciclado y como último recurso la eliminación en vertedero.
Sin embargo, el éxito de Suecia en el mundo del reciclaje se debe a las plantas Waste to Energy(WTE), que convierten la basura en energía. El proceso inicia con un lector óptico que separa los contenedores de basura por color. Por ejemplo, las azules con plásticos se van a una estación específica para aprovechar el material y reutilizarlo; las verdes que contienen residuos orgánicos se utilizan para biogás, composta y fertilizantes, y las blancas se incineran, con el vapor generado se mueve una turbina que produce electricidad.
Esta energía llega a aproximadamente 250 mil hogares y 20% de éstos tienen calefacción originada de este proceso. Con esta herramienta, Suecia ha erradicado casi la totalidad de sus desechos y ahora importa basura de países como Reino Unido, Italia e Irlanda para alimentar las estaciones WTE.
Aparte de esta estrategia tienen otras alternativas para mejorar la administración de residuos. Por ejemplo, para evitar tirar medicamentos en el inodoro o en el basurero, a los pacientes se les da una bolsa para que ahí guarden los medicamentos que ya no utilizan o que ya no sirven para después entregarlos en las farmacias, estos desechos se envían a combustión segura.
Alemania
Al igual que Suecia, Alemania impulsa en gran medida la separación de basura de acuerdo a sus componentes. El sistema de clasificación de desechos es mediante contenedores de diferentes colores, el azul es para papel, cartón, revistas, etc.; el amarillo para plásticos y aluminio; en el marrón se depositan los desechos orgánicos como sobras de alimentos y el negro se usa para todos los desperdicios que no entran en estas categorías.
Una de las acciones que se han emprendido en Alemania es la apertura de Original Unverpackt, un supermercado en el que los clientes llevan sus propios contenedores y compran los productos a granel. El propósito de este negocio es la nula generación de residuos mediante la eliminación de productos empacados.
“Cuando salimos a comprar, nos encontramos con muchos productos súper coloridos y envases llamativos pero lo que tendemos a olvidar es que esos envases son sólo basura al final del día”, mencionó Sara Wolf, una de las emprendedoras del proyecto.
Otra de las medidas adoptadas es el Pfand, dinero que se carga a la cuenta cuando una persona compra una botella de plástico o vidrio y que se devuelve cuando se llevan las botellas a un punto de reciclaje.
Según la organización Deutsche Umwelthilfe, el 98% de los envases comprados son reciclados.
Otros países
Uno de los productos recientes más innovadores en la industria del reciclaje es el MR6, un asfalto hecho a base de residuos plásticos; este tiene la calidad de ser más económico y 60% más resistente. Este proyecto nació en Gran Bretaña por el ingeniero Toby McCartney, y se está usando en la pavimentación de calles y construcción de viviendas.
Por otra parte, en Países Bajos Por otra parte, en Países Bajos Mieke Meijer ha creado un sustituto para la madera con la reutilización de periódicos. El proceso de fabricación se da mediante la unión de varias capas de periódicos que se convierten en tablones; este producto resultante se usa como madera auténtica y puede ser lijada o pintada.
Recientemente, Peugeot se unió a esta iniciativa y decidió incorporar este material en el acabado interior en uno de sus modelos de automóviles.
En México el reciclaje apenas está despuntando como una alternativa económica y ambiental para el tratamiento de los residuos. Aunado a esto, la cultura ecológica aún no brinda la posibilidad de crear productos innovadores que revolucionen la industria.
Sin embargo, gracias al reciclaje de PET, el país apunta a un mejor futuro ambiental para lograr minimizar el uso de combustibles fósiles, la huella de carbono y la basura que va a los incineradores y rellenos sanitarios.
Reciclamos:
– Sobres de bebidas en polvo.
– Envolturas de galletas.
– Envolturas de frituras y botanas.
– Bolsas de pan.
– Bolsas de pan dulce.
– Empaques, tubos de crema dental y cepillos de dientes.
