El fin del desperdicio
Los seres humanos producen una cantidad asombrosa de basura —sólo en los Estados Unidos, 2 kilos por persona y día, según la Agencia de Protección Ambiental. Sin embargo, incluso los más respetuosos con medio ambiente no pueden evitar crear desechos —un bolígrafo vacío o los plásticos de burbujas- que terminan atascando los vertederos o ahogando la vida del océano.
El inconformista del reciclaje Tom Szaky, de 35 años, dice que no debería ser así. Dirige TerraCycle, una empresa decidida a ser líder mundial en el negocio del reciclaje de los no-reciclables. Szaky la cofundó cuando era estudiante de primer año en la Universidad de Princeton en 2001, después de descubrir una manera de hacer fertilizante para plantas con los excrementos de gusanos que se alimentan de basura orgánica. En 2007, el compost de TerraCycle se estaba vendiendo en Home Depot y Walmart, y se había convertido en un negocio de 3.3 millones de dólares.
Ese año, cuando el director general de Honest Tea le pidió a Szaky que averiguara cómo reutilizar las bolsas pouch usadas de los zumos, TerraCycle las recicló convirtiéndolas en bolsos y estuches de lápices y después las vendió en grandes almacenes. Fue el comienzo de un nuevo modelo de negocio. Hoy en día, TerraCycle tiene acuerdos con unas 200 grandes marcas y 100 ciudades de todo el mundo que pagan a la compañía por recolectar diferentes tipos de residuos y reciclarlos —convirtiéndolos principalmente en plástico granulado, aleaciones metálicas, fibras y vidrio, que se vende como materia prima.
Al mismo tiempo, Szaky se ha convertido en un icono en el mundo de la sostenibilidad. Es el sujeto de numerosos artículos de revistas y autor de tres libros. La cuarta temporada de Human Resources (Recursos Humanos), un reality show sobre TerraCycle, acaba de estrenarse en la red Pivot de Estados Unidos. Fue filmada en la sede de la compañía en Trenton, Nueva Jersey, donde un equipo de jóvenes, en su mayoría mujeres, trabajan en un espacio abierto, amueblado completamente con artículos reutilizados y rodeado por el incesante movimiento de los artistas locales del grafiti.
La empresa se centra en los residuos difíciles de reciclar (la mayoría de los residuos), que son tradicionalmente más costosos de tratar de lo que vale la pena. La empresa descubre cómo recolectarlos y después cuenta con un equipo de científicos y diseñadores que encuentran soluciones innovadoras para su reciclaje. "Lo más importante", dice Szaky, "descubrimos modelos de negocio para hacer que la economía funcione".
Operando en 21 países, TerraCycle ha recogido asientos de coche en asociación con Target, lentes de contacto con Bausch + Lomb y cuerdas de instrumentos musicales con D'Addario. En Alemania, reúne los botes de desodorantes usados para Unilever y los recicla en bicicletas para organizaciones infantiles benéficas. En México, se asocia con Cadbury, convirtiendo la goma de mascar usada en un polímero para fabricar frisbees. Ciudades como Nueva Orleans, están trabajando con TerraCycle para recoger las colillas de los cigarrillos —las partes orgánicas se convierten en abono y los filtros en productos de plástico, desde ceniceros hasta bancos en parques. El próximo año, TerraCycle y una marca líder comenzarán a reciclar pañales usados en Ámsterdam.
TerraCycle también vende cajas online que la gente y las organizaciones más pequeñas pueden usar para reciclar bienes de consumo común, de piezas de automoción a juguetes. Para animar a la gente a recoger sus desechos, TerraCycle regala puntos que pueden ser canjeados por una donación a una escuela o una organización benéfica.
La compañía francesa BIC ha sido patrocinadora de TerraCycle desde 2011, ayudando a recaudar 23 millones de instrumentos de escritura (de todas las marcas) en siete países europeos, mientras que da 400,000 euros (478,000 dólares) a escuelas y organizaciones benéficas. Bénédicte Cusinberche, Director de Desarrollo de Negocios de BIC Europa, dice que el programa es importante para la marca y que como líderes en el mercado de la escritura tienen un papel que desempeñar en la modificación de los hábitos de consumo. Mencionó un nuevo proyecto lanzado este mes, Ubicuity, que convierte el plástico de bolígrafos en mobiliario urbano. "Los niños que reciclen sus bolígrafos los verán convertidos en bancos en los que se podrán sentar", dice Cusinberche. "Esto nos sitúa directamente en la economía circular".
TerraCycle está trabajando en otro proyecto para 2019, ayudando a las grandes marcas a cambiar sus embalajes desechables por sus productos como una alternativa atractiva y duradera, que recogerá de una vez usados por los clientes y los esterilizará para volver a llenarlos.
TerraCycle, apoyada en varias etapas por inversionistas clave, ha obtenido ganancias en los últimos cinco años, con un ingreso cercano a los 20 millones de dólares en 2016 y con un objetivo de casi 25 millones de dólares este año. Alrededor del 65% de las ganancias de la compañía provienen de los honorarios de sus socios corporativos y municipales. Otro 30% proviene de la venta de materias primas y de algunos productos que TerraCycle fabrica, mientras que el resto proviene de la nueva plataforma duradera. En varios mercados de ultramar, las grandes compañías locales de gestión de residuos han tomado una participación en las operaciones de TerraCycle; El año pasado, por ejemplo, la francesa SUEZ (socio de Solutions&Co) adquirió 30% de sus actividades en Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Suecia y Finlandia.
En 2006, cuando la revista Inc. nombró a Szaky “El Director General Número 1 menor de trenta” ("The No.1 CEO Under Thirty"), predijo una OPV [oferta pública de venta] o una compra en cinco años. El crecimiento no ha sido lo suficientemente rápido para que eso suceda, y dice que los ingresos deben triplicarse antes de que pase. "El reciclaje es un negocio duro", explica, "principalmente porque los precios del petróleo son baratos y China dejó de importar plásticos reciclados". Buscando otras formas de escalar, la compañía pronto anunciará la adquisición de una empresa de reciclaje de residuos peligrosos.
Mientras tanto, TerraCycle ha convencido a 150 millones de personas para recolectar residuos a través de sus plataformas libres y ha recaudado más de 15 millones de dólares para organizaciones benéficas. Szaky, que esperaba el nacimiento de su segundo hijo en el momento de hacer esta entrevista, sigue comprometido con el audaz objetivo de su empresa: eliminar el concepto mismo de desperdicio. "Esa es una misión grande y peluda", dice, "pero es nuestra misión".