Ciudad y movilidad sostenible
Las actividades y la planeación inadecuada de las ciudades urbanas han explotado los recursos del medio ambiente. Problemas como la contaminación del aire, tráfico, generación excesiva de basura, etc. son el resultado del mal diseño de ciudades, es por eso que en los últimos años, algunos países y organizaciones han puesto la creación de ciudades sostenibles en los temas principales de su agenda.
El diseño de ciudades sostenibles van de la mano con la movilidad y la creación de políticas públicas que impacten, en gran medida, de manera positiva a la población. Además de facilitar el estilo de vida de las personas, se busca incidir en el ámbito medioambiental para cumplir los Objetivos del Desarrollo Sostenible planteados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se pretenden cumplir para el año 2030.
Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
El objetivo 11 de esta lista es “Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. Algunas de las metas para el cumplimiento de este objetivo son proporcionar el acceso de todas las personas a viviendas de calidad; asegurar la implementación de transporte público accesible y asequible; proteger el patrimonio cultural y natural; construir espacios verdes seguros para todos, etc.
La importancia del objetivo y de las metas estructuradas radica en realizar acciones que logren la urbanización de las ciudades sin afectar a grupos terceros.
Ahora, ¿qué es una ciudad sostenible? Una ciudad sostenible ofrece la mejor calidad de vida a sus habitantes, minimiza su impacto sobre el medio ambiente, cuenta con un gobierno capaz de mantener el crecimiento económico y propicia el mejor ambiente para la participación ciudadana. Se define en cuatro dimensiones:
1. Sostenibilidad ambiental y cambio climático. Atiende el empleo de los recursos naturales, la moderación de gases de efecto invernadero y las diferentes formas de contaminación que afecten a la comunidad. También crea estrategias para combatir las consecuencias del cambio climático.
2. Desarrollo urbano sostenible. Controla el crecimiento de la ciudad, es decir, cuida la sobrepoblación. Además, promueve la habitación de viviendas adecuadas para la ciudadanía y fomenta la movilidad sostenible, como el uso de transporte público y bicicleta.
3. Sostenibilidad económica y social. Impulsa el desarrollo de la economía mediante el crecimiento del comercio local. Pone a disposición de la ciudad servicios sociales de la más alta calidad. Asimismo, debe otorgar niveles adecuados de seguridad ciudadana que no afecten su entorno.
4. Administración pública y fiscal. Su obligación es progresar en la aplicación métodos adecuados de buena gobernanza, de manejo correcto de ingresos y del gasto público, así como de control apto de deuda y otras causas fiscales.
¿Cómo entra el reciclaje en el desarrollo urbano de las ciudades? En la primera dimensión se establece la sostenibilidad ambiental como uno de los pilares para el desarrollo urbano. Y por ende, el tema del reciclaje sale a la luz en la construcción de una ciudad sostenible. El aprovechamiento de los lugares abiertos va de la mano con la afluencia de gente, y esta medida impacta directamente en la transportación de basura. Por ejemplo, las exposiciones culturales en una plaza pública logran que mucha gente asista, y por lo general hay venta de comida en este tipo de eventos. Entonces, Personas + Comida = Basura.
Para resolver el problema de los desechos en los espacios públicos, se ha tomado la separación de residuos como primera acción. La colocación de contenedores de basura específicos para cada tipo de residuos ayuda en el reciclado de los mismos, ya que se facilita y mejora la rapidez del proceso.
La acción medioambiental más esperada es la utilización de productos y objetos reciclados como materias primas, es decir, tener insumos de fuentes recicladas y no de fuentes vírgenes. Con este tipo de labores, se tienen soluciones circulares como las que ofrece TerraCycle, empresa que recicla productos no convencionales como empaques de botanas, galletas, jabones y de productos de cuidado bucal. Tras la recolección de estos residuos, se hace una separación de los materiales, después se procesan y regresan a su primer estado; ya convertido en plástico, se pueden realizar distintos productos para el aprovechamiento del material.
También se han encontrado otro tipo de soluciones, y se ha adoptado el reciclaje como fuente de movilidad. En el ámbito de transporte, el futuro está determinado por el uso de coches eléctricos. Estos funcionan con baterías recargables que tienen energía eléctrica almacenada en su interior. Los beneficios medioambientales van desde un proceso de fabricación amigable con el medio ambiente, hasta la nula emisión de gases tóxicos y contaminantes para el planeta. A pesar de eso, se ha tenido el debate sobre el impacto medioambiental de las pilas con las que funcionan estos carros. Es por esto que se ha encontrado un remedio para disminuir la contaminación. Se espera que en unos años, las baterías puedan ser utilizadas como fuente de energía para la realización de actividades del hogar. Actualmente, Renault se unió con Powervault, compañía dedicada a la creación de baterías domésticas, y se pretende que en 5 años estas dos empresas promuevan la reutilización de las baterías.
No se trata sólo de la cuestión estética de las calles y viviendas, lo primordial es mejorar las condiciones de vida
Con estas estrategias de desarrollo se reduce la cantidad de residuos que terminan en incineradores y vertederos, se minimizan las emisiones de gases tóxicos, hay ahorro de energía y se generar espacios públicos verdes. Es importante el posicionamiento del reciclaje como elemento primordial en el diseño de ciudades sostenibles; ya que no se trata sólo de la cuestión estética de las calles y viviendas, lo primordial es mejorar las condiciones de vida, a la par que adoptamos rutinas y acciones en pro del medio ambiente. Y para la correcta implementación es necesaria la participación conjunta de gobierno, sociedad civil, sector privado y personas comunes y normales como todos nosotros.