Sus efectos han sido estudiados principalmente sobre la salud humana, sin embargo, no es menos perjudicial para el medio ambiente, porque también las colillas contienen toxinas peligrosas, después de haber sido utilizadas.
Millones de colillas de cigarros se esparcen por las aceras o, peor aún, por parques y playas. Esos escuetos filtros, de apariencia inocua, son un residuo contaminante porque están formados de acetato de celulosa, derivados del petróleo, no biodegradables, y pueden tardar años en descomponerse. EFE
British American Tobacco pondrá en marcha en España el primer proyecto de reciclado de residuos de cigarrillos de Europa con el fin de que puedan ser reutilizados en la producción de nuevos materiales, según informa Europa Press. Así, la ceniza y los residuos de tabaco se convertirán en fertilizantes y abonos para la agricultura; el papel que rodea al filtro del cigarillo en nuevo papel o cartón reciclado; y el filtro, en elementos plásticos como carcasas de bolígrafos.
- Son un residuo contaminante, formado de acetato de celulosa y derivados del petróleo, y pueden tardar años en descomponerse.
- Según un estudio de Greenpeace, el 50% del contenido de alquitrán del cigarro se queda en los filtros, que en el medio ambiente generan sustancias cancerígenas.
Tom Szaky, creador y presidente de TerraCycle, considera que la basura no existe. Tal y como apunta “el 99% de los productos que consumimos serán considerados basura en menos de un año desde que los adquirimos; sin embargo, podemos contemplar este problema como lo hace la naturaleza y entonces la basura no existiría”. La naturaleza tiene un sistema creado en el que lo que es basura para un sistema, es simplemente la comida para otro sistema diferente. Este es el gran procedimiento de la naturaleza, y es la idea que persigue TerraCycle. “Nosotros no vemos basura, vemos desechos con los que producir nuevos productos que son más baratos y respetuosos con el medio ambiente” apunta Szaky
Millones de colillas de cigarros se esparcen por las aceras o, peor aún, por parques y playas. Esos escuetos filtros, de apariencia inocua, son un residuo contaminante porque están formados de acetato de celulosa, derivados del petróleo, no biodegradables, y pueden tardar años en descomponerse. Sus efectos han sido estudiados principalmente sobre la salud humana, sin embargo, no es menos perjudicial para el medio ambiente, porque también las colillas contienen toxinas peligrosas, después de haber sido utilizadas.
Madrid, 8 dic (EFE).- Millones de colillas de cigarros se esparcen por las aceras o, peor aún, por parques y playas. Esos escuetos filtros, de apariencia inocua, son un residuo contaminante porque están formados de acetato de celulosa, derivados del petróleo, no biodegradables, y pueden tardar años en descomponerse.
Sus efectos han sido estudiados principalmente sobre la salud humana, sin embargo, no es menos perjudicial para el medio ambiente, porque también las colillas contienen toxinas peligrosas, después de haber sido utilizadas.
- on un residuo contaminante, formado de acetato de celulosa y derivados del petróleo, y pueden tardar años en descomponerse.
- Según un estudio de Greenpeace, el 50% del contenido de alquitrán del cigarro se queda en los filtros, que en el medio ambiente generan sustancias cancerígenas.
- En España, se ha puesto en marcha un sistema para reutilizar las colillas como abono natural para la agricultura.
- Son un residuo contaminante, formado de acetato de celulosa y derivados del petróleo, y pueden tardar años en descomponerse.
- Según un estudio de Greenpeace, el 50% del contenido de alquitrán del cigarro se queda en los filtros, que en el medio ambiente generan sustancias cancerígenas.
- En España, se ha puesto en marcha un sistema para reutilizar las colillas como abono natural para la agricultura.
Madrid, 8 dic (EFE).- Millones de colillas de cigarros se esparcen por las aceras o, peor aún, por parques y playas. Esos escuetos filtros, de apariencia inocua, son un residuo contaminante porque están formados de acetato de celulosa, derivados del petróleo, no biodegradables, y pueden tardar años en descomponerse.