La mayor parte del tiempo interactuamos con otros. La comunicación es parte de nuestra vida diaria, y el habla es una de las herramientas que más utilizamos para la realización de esa acción. Por eso, la higiene bucal representa una de las preocupaciones principales para el ser humano. Pero, ¿cómo se originó esta inquietud por la limpieza bucal?

Una de las primeras referencias que se tienen sobre la limpieza dental se remonta al siglo IV a.C., en un manuscrito egipcio se encontró una receta de pasta dental que contenía como ingredientes sal, pimienta, hojas de menta, flores, piedra pómez, cáscara de huevo, mirra y hasta uñas de buey. ¿Puedes creerlo? ¡El primer método para lavar los dientes era un engrudo con uñas de animal!

Hacia el año 550 a.C., los persas realizaban una mezcla de tinte y agua que aplicaban con un pincel sobre sus dientes y encías. Sin embargo, una de las prácticas más fuera de lo común era enjuagar la boca con orina. Aunque suene descabellado, los griegos, celtas y algunos pueblos germánicos recurrían a la orina para darle firmeza a los dientes. También, la orina más reconocida era la de los pueblos lusitanos que tenía fama de ser la más efectiva, ya que aseguraban que era el mejor remedio para evitar las caries. Sumado a esta práctica inusual está el uso de la leche materna como dentífrico.

La invención de la pasta, más cercana a como la conocemos hoy en día, se le atribuye a Escribonius Largus, médico romano, quién hizo una mezcla de vinagre, sal, miel y cristal. Y así es como da inicio la evolución de la pasta dental. Mientras que la creación del cepillo dental tiene menos antecedentes, sólo se conoce que los chinos usaban espinas de pescado o huesos.

A esta línea histórica se agrega un ritual musulmán, en esta comunidad debían limpiarse los dientes antes de morir para que el espíritu se presentará totalmente limpio ante Alá. A su vez, en regiones del continente americano, los mayas acudían a cataplasmas de raíces y plantas, y en métodos más extremos usaban cenizas de iguana como tratamiento de caries.

En 1842 se incorporó un tipo de jabón a la pasta pero fue hasta 1873 cuando se produjo en masa el primer dentífrico moderno. El lanzamiento al mercado fue por parte de Colgate, era vendida en polvo y en un frasco de vidrio. Y en 1892, el doctor Washington Sheffield Wentworth fue el primero en utilizar la presentación actual de la pasta dental: en un tubo.

Años más tarde, en 1896 Colgate adoptó el invento del Dr. Sheffield y envasó la pasta dental en tubos. En 1914, se realizó la fórmula correcta para el dentífrico fluorado. La receta actual de la pasta dental incluye fluoruro de sodio y triclosan (agente antibacteriano y fungicida). Tras esto, Colgate alcanzó exposición internacional. La publicidad de la marca era tan buena que los consumidores no se acercaban a comprar pasta de dientes, sino que pedían “Colgate”.

Actualmente, Colgate es una de las marcas más grandes a nivel mundial. Está presente en más de 200 países y es una fuente de empleo para casi 40 mil personas. Las ventas de Colgate - Palmolive son de aproximadamente 15 mil millones de dólares; y se enfoca en cuatro negocios: cuidado oral, cuidado personal, cuidado en el hogar y nutrición de mascotas. Tiene una enorme cantidad de premios como ‘Mejor compañía para trabajar’, en Argentina; ‘America's Most Admired Companies’, por la Revista Fortune en Estados Unidos; ‘Mejores prácticas de recursos humanos’, en Brasil, etc. Además, es una de las empresas más reconocidas por sus programas de responsabilidad social.

Algunos de sus programas con mayor impacto y que reconocen a la marca como una empresa socialmente responsable son Colgate Sonrisas Brillantes, Futuros Brillantes ™ , el Programa de Reciclaje de Productos de Cuidado Oral y de Jabones. El primero tiene como objetivo promover buenos hábitos de salud bucal, fortalecer la autoestima de los niños y fijar las bases de un futuro mejor. Y el segundo tiene un enfoque medioambiental, en conjunto con TerraCycle se recolectan los residuos de cepillos de dientes, tubos de crema dental, cajas de cartón de la pasta dental y empaques de cepillos dentales. Este programa ha desviado más de 850 mil residuos de los vertederos e incineradores. El de jabones recolecta empaques de este tipo de producto y ha conseguido reciclar casi 490 mil unidades de este tipo de desecho. Ambos programas de reciclaje aceptan cualquier presentación y marca, lo que confirma un interés real de Colgate en formar un planeta más sustentable.

La invención de la pasta dental representa uno de los hallazgos más importante en la historia de la salud porque ha contribuido en gran medida a la prevención de enfermedades. Además, con la participación de las marcas se ha logrado avances en otros ámbitos como en el desarrollo social y responsabilidad ambiental.