En importante alianza gobierno, la sociedad civil y la iniciativa privada lanzan el primer programa integral de reciclaje de chicles en México.

 

• Esta iniciativa se suma a la estrategia a largo plazo de las autoridades, la sociedad civil organizada y la empresa para crear conciencia sobre la correcta disposición de residuos de chicle en las calles.
• Inicialmente se colocarán 75 contenedores de chicle en el Centro Histórico, con el objetivo de incentivar que sean depositados en ellos y no en el piso.

  Ciudad de México Agosto de 2018.- El Gobierno de la Ciudad de México a través de la Autoridad del Centro Histórico y el Instituto de la Juventud, así como el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, en alianza con TerraCycle y Mondelēz International, Trident implementan el primer programa integral de reciclaje de goma de mascar en México y de fomento a la conducta ciudadana de depositar el chicle consumido en contenedores especiales. Bajo el nombre #TiraElChicleAlBote, y de la mano de Trident, marca líder en gomas de mascar de la empresa Mondelēz International, se colocaron 75 botes de reciclaje que forman parte de la campaña que se lleva a cabo en el Centro Histórico y tiene el objetivo de incentivar a la ciudadanía para que modifique la mala conducta de tirar la goma de mascar en el piso y lo haga en éstos contenedores. De acuerdo con Jesús González Schmal, Coordinador General de la Autoridad del Centro Histórico, este tipo de iniciativas impactan positivamente a la sociedad, por tal motivo, la Autoridad ha venido trabajando desde el 2009, en la búsqueda de soluciones que resuelvan este mal hábito y que afecta al Centro Histórico, catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Este proyecto de recolección y reciclaje de goma de mascar cumple con el objetivo de crear conciencia en el ciudadano para que, mediante el correcto desecho y reciclaje de residuos como el chicle, se pueda disfrutar y cuidar la majestuosidad del Patrimonio Cultural de la Humanidad en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En la Autoridad, estamos comprometidos con el impulso de acciones para la difusión de mensajes de conciencia cívica y cuidado ambiental y desde luego del Patrimonio, aseguró. En tanto, el presidente del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, Luis Wertman Zaslav, subrayó que el concepto Tira el Chicle al Bote proviene del trabajo que el organismo desarrolla desde el año 2010, en su programa Ciudad de México, Capital Ciudadana, en el que se trabaja la construcción y corrección de conductas sociales negativas, que afectan la convivencia ciudadana. El Consejo coordinará la acción para invitar a los ciudadanos a tirar el chicle al bote de acuerdo a la metodología aplicada en su programa, que incluye la medición para conocer el efecto del trabajo realizado en la conducta del ciudadano; además, en conjunto con la Autoridad del Centro Histórico y el Injuve recogerán y entregarán los contenedores para su reciclaje.   El problema que se vive en cualquier ciudad con esta mala conducta que tenemos los ciudadanos de tirar el chicle al suelo, y este trabajo busca hacer entender que es la sociedad la que tiene el poder de cambiar esta mala conducta y falla que nosotros estamos teniendo, y entender que sí podemos mejorar y tirar el chicle al bote para hacer que éste sea un comportamiento que todos tengamos en la ciudad, declaró Wertman Zaslav “#TiraElChicleAlBote es parte de nuestra estrategia Impacto para Crecer, la cual promueve el desarrollo de acciones que tengan un impacto positivo en el planeta y la gente. Como parte de esta filosofía, estamos impulsando esta alianza tripartita: iniciativa privada, gobierno y sociedad civil, con el objetivo de crear conciencia sobre la responsabilidad compartida que tenemos todos los ciudadanos para que nuestras calles estén libres de residuos de chicle y con ello procurar un medio ambiente más limpio para todos”, declaró Santiago Aguilera, director de Comunicación y Asuntos de Gobierno para Mondelēz México. Desde 2017, la empresa desarrolló una estrategia de largo plazo enfocada a impulsar soluciones que contribuyan a fomentar la adecuada disposición de los residuos de goma de mascar. Como primer paso, la marca Trident integró de manera voluntaria y proactiva el mensaje “Tira el chicle al bote” en todas sus campañas publicitarias. “Hoy, Mondelēz México y Trident llevan esta estrategia un paso adelante al lanzar el primer programa integral de reciclaje de goma de mascar en México. “Como líderes de la categoría, sabemos que el chicle es un producto versátil, que viaja con el consumidor y lo acompaña en su día a día, por lo que apelamos a que con la participación de los ciudadanos esta campaña de concientización generará un cambio de cultura”, declaró Luis Lazcano, director de la categoría de Gomas y Caramelos para Mondelēz México. El proyecto tiene a TerraCycle como aliado, empresa líder que opera en 21 países y que durante 8 años ha buscado crear en México un sistema de reciclaje nacional para residuos considerados anteriormente como “no reciclables” o “difíciles de reciclar”. Se trata de una prueba piloto -en una primera fase- y posteriormente se podrán conocer los resultados para tomar decisiones futuras. El programa consiste en:

1. Tira el chicle al bote con o sin papel
2. Consejo Ciudadano y la Autoridad del Centro Histórico recolectará los chicles una vez a la semana y los entregará a Terracycle para empezar el proceso de reciclaje.
3. El programa contará con el apoyo de las Brigadas del Injuve (Instituto Nacional de la Juventud) y del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, quienes activarán en las calles durante el primer mes de lunes a viernes de 10:00 a 12:00 y de 15:00 a 17:00 hrs. Así mismo, harán medición sobre las personas que se acercan y la reacción que tienen al depositar el chicle en el “bote”.
4. En una segunda fase, el objetivo del programa será convertir los chicles reciclados en botes de basura para darle continuidad al programa.

Por su parte, Michael Waas de TerraCycle comentó: “Con este programa, queremos mostrar a los ciudadanos que el reciclaje significa una segunda vida para el chicle, ya que, al ser mezclado este polímero con otros residuos, podemos convertirlos en artículos de utilidad como mochilas, lapiceras, botes de basura, jardineras, juegos infantiles para parques y en este caso decidimos enfocarnos en botes de basura. El proyecto es de gran relevancia pues será el primer programa de reciclaje de chicles en México”. El programa estará apoyado por una campaña de comunicación y será difundida por todos los actores de esta importante alianza, la cual busca generar conciencia en los ciudadanos de disponer correctamente del chicle y unir esfuerzos para lograrlo. Así mismo, la campaña será reforzada en todos los espacios digitales de Trident, Terracycle y el Consejo Ciudadano y en espectaculares y vallas de las inmediaciones del Centro Histórico.

Trident y Terracycle lanzan el primer movimiento para cuidar las calles del Centro Histórico de los rastros chiclosos. "Tira el chicle al bote" así se llama la primera campaña que evita a que la gente tire su goma de mascar en lugares públicos, sino en un  bote de la basura.   El gobierno capitalino junto con las empresas Trident y Terracycle instalaron 75 contenedores especiales para chicle, los cuales estarán montados en postes de luz ubicados en las calles de Madero, 16 de septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez.   Lo mejor de esta campaña, no es sólo la maravilloso de idea de instalar los contenedores, si no que estos fueron hechos con chicles reciclados.

Día a día tiramos una cantidad impactante de basura y aunque muchas personas hacen el esfuerzo por cuidar el medio ambiente y recolectar, hace falta generar más conciencia entre nosotros. Head & Shoulders lanzó una iniciativa que busca mejorar poco a poco la contaminación que nuestro ecosistema sufre a diario. En esta ocasión la marca decidió enfocarse en cuidar las playas mexicanas recolectando el plástico que llega a esta gracias a las corrientes o la gente que tira basura cuando va a visitar las playas. Diego Boneta es el embajador de esta causa y junto con la marca nos explicó el proceso que poco a poco ayudará a salvar el planeta. El plástico que se recolecta de las playas se compacta y luego se procesa para crear una resina. Como se recolectan distintos plásticos es imposible que quede el envase blanco tan icónico de la marca por ello, es la primera vez que la marca cambia su color para esta edición limitada. Una vez que se recolecta el plástico se clasifica a la planta TerraCycle para que el material sea procesado y cumpla con la calidad y las normas de seguridad requeridas. La resina reciclada es devuelta para producir las botellas en la planta de P&G en México. La botella la puedes encontrar a partir de este mes en tiendas de autoservicio como Chedraui. Para poder conocer un poco más el proceso de separación, la marca nos invitó a recolectar plástico en la playa de Majahua junto con Diego Boneta. Él nos platico la razón por la que decidió aceptar ser portavoz de este increíble proyecto que busca dejar océanos sin plásticos.

“Tengo una conexión muy chistosa con la marca porque mi papá trabajó en Procter & Gamble hace 20 años. Lo que me enganchó a este proyecto fue que no había visto algo así antes. Soy una persona muy apasionada por lo que hago y por ello me encanta conocer gente que le apasionen las cosas por igual ya que es contagioso. Cuando me junté con la marca me transmitieron su pasión y compromiso. Primero me presentaron el problema y la idea que tenían. Sé que esta iniciativa no es la solución pero es un buen camino. Soy orgullosamente mexicano y el que las playas mexicanas estén limpias y existan actividades como la limpieza de playa se me hace increíble. Una cosa es decirlo y otra es hacerlo así que espero que esta iniciativa se convierta en una de muchas más”.

Durante la recolección de Majahua se lograron reunir más de 180 kilos de basura en medio día. Se pueden lograr cosas grandes solo hace falta dar ese primer paso.

Majahua, Guerrero.-Head & Shoulders, en compañía de su nuevo embajador Diego Boneta, anunció el lanzamiento en México de la primera botella reciclable de champú fabricada con 20 por ciento de plástico recolectado en playas de Latinoamérica, incluyendo las del país azteca. Según investigaciones de fundaciones especializadas, el 95 por ciento del valor del material de envases plásticos se pierde como residuo; de mantenerse el mismo ritmo actual de desperdicios, en 2050 podría haber más plástico que peces en el océano. Ante esta amenaza, la marca de productos para el cabello decidió involucrarse en buscar soluciones y se unió a los expertos en reciclaje TerraCycle, SUEZ y QCP para producir esta botella hecha con plástico reciclado recolectado en playas que llega a México como edición limitada. “Estamos orgullosos de trabajar con una de las marcas más grandes del mundo para crear un producto innovador. Con la economía circular ganando más atracción, esperamos que otras marcas globales trabajen con proveedores verdes y usen su influencia para impulsar el cambio en beneficio del medio ambiente”, señaló Tom Szaky, ceo de TerraCycle. Para la producción de esta botella, se necesitó un aproximado de 22 mil kilogramos de materia prima recolectada por voluntarios en playas latinoamericanas. Esta cantidad de plástico, en vez de haberse quedado en los océanos, fue transformada en un plástico de alta calidad. El lanzamiento de este producto se realizó durante una limpieza de playa liderada por Diego Boneta con el objetivo de generar conciencia a nivel nacional sobre la problemática del plástico que existe actualmente en las playas. “Reconocemos que necesitamos aumentar la educación y la conciencia alrededor del reciclaje en México y es por eso que nos juntamos con expertos en la sustentabilidad y comunidades locales, incluyendo voluntarios. No sólo esperamos ayudar a reducir residuos de plástico en los océanos, también queremos inspirar al consumidor a que recicle y le dé una segunda vida al plástico, con lo cual estará impidiendo que 30 gramos de plástico entren a los océanos y mares”, expresó Paula Villaseñor, gerente de comunicación de Head & Shoulders. La marca está comprometida a aumentar progresivamente la cantidad de plástico post-consumo reciclado (PCR) en su portafolio. Una de sus metas para finales de 2019 es que alrededor de 4 millones de botellas incluyan hasta un 25 por ciento de plástico PCR. Estas acciones forman parte de los objetivos sustentables de P&G, que está trabajando para que el 100 por ciento de los empaques de todas sus marcas sean reusables o reciclables para 2030. Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria

En Majahua, Guerrero, Head & Shoulders y su nuevo embajador, Diego Boneta, anunciaron el lanzamiento en México de la primera botella reciclable de champú, fabricada con plástico recolectado en playas. Además, en su primer proyecto juntos, convocaron y realizaron una limpieza de la playa. El actor y cantante demostró su compromiso para ser un agente de cambio para favorecer al medioambiente participando activamente en la limpieza con voluntarios y expertos. Según investigaciones de fundaciones especializadas, de mantenerse el mismo ritmo actual de desperdicios, en el 2050 podría haber más plástico que peces en el océano. Por esta razón, Head & Shoulders decide buscar soluciones y unirse con expertos como TerraCycle para producir esta botella hecha con 20% plástico reciclado recolectado en playas, que llega a México como edición limitada.  “Me siento muy orgulloso de pertenecer a la familia de Head & Shoulders y estoy agradecido por la invitación a ser parte de este nuevo proyecto que estamos empezando juntos”, afirmó Boneta. “El cuidado del medio ambiente es un tema que me preocupa y por eso me uno a esta causa con Head & Shoulders, para inspirar a todos los mexicanos a que no dejen rastro reciclando y dándole una segunda vida al plástico”. Esto es solo el comienzo de los esfuerzos para ayudar a inspirar  un cambio positivo, y juntos no dejar rastro en el planeta. El compromiso incluye aumentar progresivamente la cantidad de plástico posconsumo reciclado (PCR) en el portafolio de Head & Shoulders. Para finales del 2019, alrededor de 4 millones de botellas tendrán hasta 25% de plástico PCR. “Seguiremos innovando, inspirando y educando sobre cómo todos podemos ayudar a proteger y preservar nuestras, playas, océanos y planeta. Nuestra misión no estará completa hasta dejar el pelo sin rastro de caspa y los océanos sin rastro de plástico”, dijo Paula Villaseñor, gerente de Comunicaciones de la marca.

¿El chicle se recicla? ¿Y después, qué pasa con él? Esto es lo que ocurre en la CDMX, conoce la campaña #ElChicleAlBote.  

por RubyPerez 29 de Agosto 2018 · 05:26 hs

 

26 de Agosto de 2018    Por Luis Wertman   Dudo que algún ciudadano quiera ahorrarle dinero a cualquiera de sus gobiernos. Sin embargo, parte de nuestra responsabilidad civil reside en involucrarnos en las diferentes posibilidades que pueden surgir para que el uso de los recursos públicos sea más eficiente. Una de ellas es la limpieza del espacio público que es al final del día, el espacio de todos. Ya sea la recolección de las toneladas de basura que generamos a diario o el reciclaje de la mayoría de esos desechos, la meta de cualquier urbe moderna no debe ser limpiar constantemente, sino no ensuciar. Entre muchos ejemplos está el chicle. Aportación de México al mundo, hoy la goma de mascar es un producto de consumo cotidiano. Lejos de aquella imagen de la savia saliendo de la corteza de los árboles, ahora el chicle es golosina, refrescante del aliento, ayudante de la digestión, calmante para los nervios y hasta un modo eficaz de romper el hielo entre desconocidos. Sin embargo, también es un desecho fácil de tirar una vez que aburre o pierde el sabor. Si bien la primera parte de nuestra relación con la goma de mascar puede resultar hasta glamurosa, la segunda involucra nuestros peores comportamientos: escupir y tirarla donde sea. Este mal hábito tiene un doble perjuicio: es muy difícil de limpiar y, durante su permanencia, es una poderosa fuente de bacterias. Por ello, esas “monedas” negras que nos acostumbramos a ver sobre banquetas, lozas y hasta en árboles, representan uno de los comportamientos más nocivos de los capitalinos. Además de esto, son una de las primeras señales —porque luego se irán acumulando más desperdicios como vasos de plástico, pañuelos, papel e incluso bolsas completas de basura— que reciben los delincuentes de que ese espacio está disponible para cometer un crimen gracias al abandono general; muy parecido al efecto que tiene la primera piedra que provoca una avalancha. Hace diez años, con la colaboración del conocido exalcalde de Bogotá, Antanas Mockus, identificamos una decena de comportamientos negativos de la sociedad capitalina, los cuales influyen directamente en nuestra percepción de seguridad y de bienestar. Uno de ellos resultó ser el desecho masivo de goma de mascar. No es un comportamiento nuevo y en varios países incluso está prohibido por ley y sancionado con multas. El objetivo de modificar estos diez comportamientos no sólo es cambiar un hábito desagradable, sino mejorar la calidad de vida, al mismo tiempo que le quitamos incentivos al delincuente. De manera regular, bajo una metodología que confirma la modificación de la conducta y mide los resultados obtenidos, llevamos a cabo el programa Tira el Chicle al Bote para erradicar la manera en que nos deshacemos de la goma de mascar. Hace dos semanas, con el apoyo de Trident (que no necesita mucha presentación) y de TerraCycle, una de las principales empresas de reciclaje en México; del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, que encabeza María Fernanda Olvera Cabrera, y de la Autoridad del Centro Histórico, a cargo del Dr. Jesús González Schmal, regresamos a una de las avenidas emblemáticas del país, que es Francisco I. Madero. Con 75 contenedores ahí y en 16 de septiembre, entre otros puntos del Centro, recuperamos los chicles a través de la amable supervisión de jóvenes capacitados para alentar a los miles de ciudadanos que pasan por estas avenidas para depositar su goma de mascar en recipientes que serán sellados y enviados para su aprovechamiento a la planta de reciclaje. En ocho días, el ejercicio de corresponsabilidad cívica rebasó nuestras expectativas. Al parecer, una vez más, el capitalino no tiene arraigado escupir en la calle su chicle y menos hacerlo donde caiga. Si tiene oportunidad y un recipiente adecuado, voluntariamente lo deposita en el contenedor. Una vez que recibe la explicación y la información sobre lo importante que es hacerlo para la calidad de vida cotidiana, la seguridad y el mejor uso del presupuesto público (un chicle puede costar entre 50 centavos y un peso, pero quitarlo del suelo llega a cotizarse hasta en nueve pesos), el ciudadano acepta modificar su comportamiento. Sólo en Madero, contabilizamos hasta 200 mil chicles pegados, haga la cuenta de lo que le cuesta al gobierno capitalino retirarlos. De manera constante se nos dice que la resistencia al cambio es uno de los obstáculos invencibles que tenemos los mexicanos. Eso es falso. Cuando creamos las condiciones adecuadas, resultamos ciudadanos modelo. Y no por obligación, sino por el convencimiento de que es la única manera de vivir como deseamos.