Teresa Rodríguez Agencia Reforma CIUDAD DE MÉXICO .- Sí, las reglas cambiaron y, ahora, según la Norma Ambiental NADF-024 de la Ciudad de México; los desechos deben separarse en cuatro categorías: orgánicos, inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y voluminosos. Pero cuántas veces, al estar en la cocina, te enfrentas a empaques y envases que hacen surgir la duda: "¿Dónde diablos echo esto?". Antes de aclarar qué va dónde, debes saber que tu huella de residuos podría reducirse 40 por ciento con acciones preventivas, como llevar tu bolsa de tela o carrito al súper, y 20 por ciento más con hábitos de reuso. Exacto, según datos proporcionados por la consultoría en sustentabilidad corporativa Geón, tendrías 60 por ciento menos basura que tirar si adoptas una cultura de prevención y reuso. Ahora bien, de vuelta a la norma y, en términos generales, botellas, bolsas y tapas de plástico, latas y contenedores metálicos, frascos de vidrio, plástico autoadherente, empaques de Tetra-pak, cartón y celofán pertenecen al bote de reciclables. Unicel, pañales con sustancias aglutinantes, como los que vienen debajo de la charola de carne, y bolsas aluminizadas van en lo no reciclable. ¿La razón? "Todos los plásticos son reciclables, pero no se tiene capacidad para hacerlo y está aprovechando la nueva categoría (no reciclable) para aventar ahí todo lo que escapa de sus procesos: pañales, curitas, jeringas, unicel, bolsas aluminizadas...", señala Ruy Pérez de Francisco, director de Geón. "Por ejemplo, el poliestireno expandido o unicel es un plástico y sí hay empresas que lo reciclan, pero son sólo dos en toda la República y ninguna está en la Ciudad de México". De acuerdo al maestro en ciencias y docente del Tec en materia de huella medioambiental, en el mundo ideal, el proceso de separación debe ser más minucioso. "Aunque se pidan cuatro categorías, separa metales, plásticos (PET y botellas) y papel-cartón no contaminado, porque así va a tener muchísimas más probabilidades de ser reciclado", acota el experto. "El aceite es un enemigo universal: no es compostable ni reciclable, requiere un proceso independiente. Lo más ecológico es recolectar los residuos de tu fritura y llevarlos a un centro donde los transformen en combustible. Si no tienes tiempo, deposita el frasco cerrado en lo no reciclable". Algunos tips - Servilletas y cartones contaminados con grasa van en la basura orgánica, ya no pueden reciclarse. - Antes de tirar las botellas de PET, retira la etiqueta, especialmente si es termoencogible. - Procura empaques hechos de un solo material, son mucho más fáciles de reciclar. - Junta todas tus tapas plásticas y colabora en el tratamiento de niños con cáncer. Más información en vanguardiasustentable.com/reciclar-para-ayudar - También puedes recolectar tus bolsas aluminizadas de botanas y donar a escuelas y organizaciones a través de www.terracycle.com.mx