Los chicles o gomas de mascar han sido parte de nuestra vida desde mucho tiempo atrás. Hay quienes lo consumen para mantener el aliento fresco, para calmar los nervios o por puro gusto. Pero la realidad es que el chicle no es bueno para el planeta, porque la mayoría de las marcas que se consumen hoy en día están hechas de ingredientes que las hacen muy difícil de descomponer,  como el acetato de polivinilo y el caucho sintético, que también se usa para fabricar neumáticos y pisos de automóviles, por lo que es probable que después de deshacernos de ellos, queden en el planeta por muchos, muchos años. Otro de los problemas que causa el “aparentemente inofensivo chicle” es la gran cantidad de basura que genera, y para que nos demos una idea, les puedo decir que, según la organización Keep Britany Tidy, el 95% de las calles de nuestro país están manchadas de chicle. Y aquí viene la buena noticia, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, el gobierno capitalino y la empresa Terra Cycle crearon el programa “El chicle al bote” para que este desecho sea reciclado. En el Centro Histórico se instalaron 75 contenedores en postes de luminarias para que no haya pretexto de arrojar el chicle al suelo y posteriormente puedan ser convertidos en materia prima para la fabricación de distintos materiales y objetos. El programa “El chicle al bote” también tiene como propósito disminuir los costos de limpieza por retirar este desecho en las calles, así como erradicar focos de insalubridad y mala imagen. Y es que para quitar un chicle del piso se invierten hasta 9 pesos, según datos del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública. Afortunadamente hay formas sostenibles para reutilizar la goma de mascar y ya existen en México y otras ciudades del mundo empresas que fabrican productos como lápices, suelas de zapatos y tazas de café. Otra buena noticia es que también existen los chicles biodegradables, de hecho la marca Chicza ubicada en la ciudad de Chetumal, trabaja con la goma del chicozapote, por lo que tenemos la gran oportunidad de consumir chicles 100% naturales. Como siempre, es un placer compartir contigo estas letras, gracias por leerme, y recibo con gusto tus “likes” y comentarios. Claudia Rojo Editora