Iluusionados con aportar “un granito de arena” en la lucha que libran decenas de niños y adolescentes contra el cáncer y leucemia, estudiantes de una secundaria del Valle de Juárez colectaron más de 2 mil sobres vacíos de bebidas en polvo para donarlas a Apanical. El premio para el grupo ganador no era material, sino la satisfacción de ayudar y viajar hasta esta localidad para entregar la aportación y compartir un momento con quienes en ese momento recibían quimioterapia u otro tratamiento Ayer los alumnos de la Secundaria Estatal por Cooperación Número 8334 entregaron 2 mil 446 sobres a directivos de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer y Leucemia (Apanical) frente a padres de familia y pacientes. Por cada envoltorio que se envía a la empresa TerraCycle México recibirán 25 centavos que serán destinados para asegurar el tratamiento y elevar la calidad de vida de los beneficiarios. Los habitantes de San Isidro, del municipio de Juárez, tardaron unos 40 minutos en llegar a bordo del autobús escolar a esta localidad, pero con todo y bajas temperaturas el ánimo por visitar a los pequeños no disminuyó. La idea surgió luego de que la madre de una paciente y alumna vallejuarense se acercó a las autoridades escolares, por lo que desde agosto se dieron la tarea a reunir los sobres, indicó Vianey Romero, trabajadora social de la institución. Al reunir cerca de 500 unidades, los alumnos de tercero “D” representaron a sus compañeros, familiares, amigos y vecinos a quienes sumaron a la tarea para apoyar, según comentaron. Con la visita, dijo Romero, se busca que constaten que hay personas que luchan para tener una vida a la que muchos no dan importancia, que sean solidarios, que valoren su salud y que se den cuenta de que pueden dar más de sí para aportar a la sociedad. Debido a que el grupo está integrado por 38 adolescentes, los menores aguardaron por su turno para ingresar a una de las dos habitaciones donde niños y niñas recibían el tratamiento por inyección o permanecían conectados a una pequeña bolsa de solución. En el pasillo que conduce a las oficinas de Apanical, en un edificio que aglomera también consultorios, los menores esperaron en grupos de cinco, seis y hasta siete para compartir un momento y además entregar un juguete, desde una pelota que entre esos integrantes compraron o un oso de peluche con el que pasaron buenos momentos. Para Yaneth Alejandra, platicar con pequeños con cáncer y leucemia le recordó a un familiar que tenía esta última oportunidad, por lo que tuvo sentimientos encontrados. “(Esto nos enseña) Que tenemos aprovechar nuestra vida, uno que está sano”, comentó al salir. San Juana Solís Granados, directora de Apanical, agradeció a los menores, personas cercanas y autoridades educativas por involucrarse en la causa social y los exhortó a que sigan trabajando en favor de su comunidad. Explicó que a través de la asociación se atiende desde recién nacidos a adolescentes de 16 años; a la fecha suman 71 beneficiarios y 22 fuera de tratamiento, es decir, que terminaron quimioterapias pero que sólo tendrán que regresar a revisiones y descartar una recaída.