Como os anuncié, aquí llega la primera campaña que no solo ayudará a montar un laboratorio en Uganda sino también a minimizar lo que llega a los basureros de un buen puñado de ciudades y pueblos de España. Gracias a esas dos estupendísimas Anas que tengo por primas y a una hermana pequeña que no me merezco, ya está en marcha, viento en popa a toda vela, la Brigada de Instrumentos de Escritura de los amigos de IBR-Uganda. También se merecen mención una encantadora catalana que pacientemente ha comprobado los archivos que le iba mandando hasta que hemos acertado con la calidad, con el formato, con la distribución espacial… y ese primo exiliado que maneja nuestra lengua materna, como buen profesional de las letras, con mucha más delicadeza que las anglo-contaminadas cabezas de sus primas.